Fernando Sancho: lo de ayer es una prueba más de la improvisación con la que se ha administrado el Metro
Las operaciones comerciales del Metro de Quito arrancaron desde el martes 2 de mayo con inconvenientes. La falta de boleterías provocó malestar entre los usuarios y las quejas fueron generalizadas.
Las autoridades pidieron disculpas y aseguraron que trabajan intensamente en la mejora de la prestación del servicio con cobro.
Esos temas fueron analizados hoy, miércoles 3 de mayo de 2023, por Fernando Sancho, veedor del Metro de Quito en el programa de entrevistas Contacto Directo de Ecuavisa.
El Metro de Quito ha costado USD 2.009 millones y debería funcionar desde el 2019. Recién ayer comenzaron las operaciones pagadas, ¿hay motivos para que una obra tan costosa opere al 8% de su capacidad?
Desde el inicio de la firma del contrato tuvo problemas. Lo de ayer no se originó ayer, sino en 2015 cuando el entonces alcalde Maurcio Rodas eliminó el sistema integrado de recaudo para decirle a la ciudad que consiguió una rebaja en el costo del Metro. Otra precisión, esta obra no ha costado USD 2.009 millones. Este momento con todas las consultorías y los gastos inoficiosos ya está cerca de los USD 2.300 millones.
Lea más: Metro de Quito operó sin cobrar pasaje a los usuarios, durante los primeros meses
¿Ya está terminada completamente la obra civil?
Sí, pero esa obra debe ser auditada. En marzo de 2019, se presentó una denuncia ante Fiscalía sobre un presunto sobreprecio de USD 370 millones en este tema y nadie se ha preocupado de continuar con esto. Además, hay otros temas que son fundamentales como elementos se eliminaron de la obra física. Por ejemplo, la construcción de un teatro en la parada de San Francisco que al final no se lo hizo, como el cambio de estructuras, entre dovelas y pantallas de hormigón que representan costos altísimos. Nadie nos a informado sobre que ha pasado con esos ahorros significativos.
Si la obra civil ya está terminada, ¿por qué solo funcionan 10 de las 15 estaciones?
El Metro de Quito no solo es el túnel y las paradas. Funciona con algunos subsistemas que deben trabajar al mismo tiempo. Por ejemplo, la señalética. Esto implica que desde el cuarto de control hacia los trenes, rieles y catilinarias que hacen que funcionen los trenes exista una comunicación y estas pruebas no se han realizado. Por tanto, hay un alto nivel de inseguridad para la gente.
Entonces, ¿qué ocurre?
Por eso es que, entiendo yo, como la información es muy restringida por parte la administración de la empresa Metro de Quito, falta coordinar. Hay otros temas que también son fundamentales en las paradas que no están listas. Si usted toma las avenidas República y Eloy Alfaro, en el norte de Quito, en donde hay alta velocidad de vehículos, usted verá que las bocatomas del Metro por las que salen entre 300 y 400 personas son insuficientes. Esa cantidad de gente saldrá a un espacio de 30 metros cuadrados. Eso no ha sido modificado y nuevamente volvemos a la inseguridad de los usuarios.
Con relación a los problemas que se dieron ayer con la adquisición de los boletos. Si al sistema de recaudo se lo dejó a un lado para ahorrar dinero, ¿cómo se puede solucionar ese problema, porque ayer hubo quejas con solo 25.000 usuarios? ¿Puede colapsar cuando se opere al 100% de la capacidad?
Lo advertimos hace dos años, en marzo de 2021, de que había cosas por actuar de forma inmediata. Del dinero que usted habla en 2015, el sistema de recaudo costó USD 6 millones más o menos. Hoy se paga USD 12 millones por un sistema de recaudo exclusivo del Metro. Entonces, hay cosas que transgreden la norma, porque hay una ordenanza que obliga que el sistema integrado de recaudo incorpore a los BTR, al Trole y todos los alimentadores que hay en superficie. Por eso, la expectativa era de 400.000 pasajeros por día y ahora llega a 120.000 o 150.000.
¿Qué ocurrió ayer?
Hubo problemas con los 25.000 de ayer porque el sistema es caduco, del cual incluso en Argentina están saliendo y nos quieren implementar aquí, porque fue adquirido hace ocho años atrás y nos quieren imponer. No hay comunicación con el sistema financiero nacional como tarjetas de crédito o débito para agilizar este tema que es fundamental. No usan la tecnología. Hoy desde un celular se pueden hacer adquisiciones y no lo hacen, siguen con el papelito.
Lea más: La guía para el inicio de operaciones con pago
¿De quién depende reparar esto? ¿Del operador?
Yo creo que esto es un tema que debe asumir el alcalde Pabel Muñoz, refrescando la administración municipal. Tiene dos opciones. Una es poner orden en el Metro de Quito y la otra es seguir de tumbo en tumbo. El operador solo hace lo que le entregan y si no le proporcionan los elementos que debe usar para la operación del Metro ¿qué puede hacer? No se olvide que este tema de entregar papelitos hace 28 años nos ofrecieron en el Trole y ha pasado tanto tiempo y seguimos en lo mismo. Eso es lo que está pasando con el Metro, lo quieren convertir en un segundo Trole. A nadie le conviene que se automatice porque hay corrupción, hay el jineteo de los papelitos que ahora al Trole le demanda una pérdida del 30%.
Pero hay un operador, no vamos a depender del político de turno que venga con soluciones a cambiar lo estipulado...
Pero alguien debe entregar el Metro al operador y si este se hizo cargo de la obra como está, debe asumir responsabilidades. También otros subsistemas como la seguridad, comunicaciones y planes de contingencia. No se olvide y le hago un llamado al nuevo alcalde Muñoz. Esto implica que el Metro será un objetivo para todo el tema de inseguridad que viven la ciudad y el país. El Metro es un objetivo de alto riesgo para los usuarios.
¿Qué se debería hacer?
Una mesa especial para que se intervenga y la información salga a flote, se transparente todo, no se politice el Metro y se hagan las cosas técnicamente.
¿Funcionan las cámaras, los sistemas de comunicación bajo tierra y el Internet?
Absolutamente no. Los subsistemas de comunicación no existen. Los usuarios comentan que cuando están en el túnel no están comunicados, sino hasta cuando salen a la superficie. Es un tema que nos lleva a la época de las cavernas. No existe un Metro en el mundo que no cuente con sistemas de comunicaciones bajo tierra excepto el de Quito. Con lo que pasó ayer, es una prueba más de la improvisación e ineficacia con la que se ha administrado la obra más emblemática de la capital. Sobre todo, hay una alta irresponsabilidad porque lo primordial es la seguridad.
¿Qué más no está listo?
Hay 92 temas que deben ser terminados. Hay cosas muy pequeñas como los subsistemas que le mencioné. También los seguros de infraestructura general de la obra civil, de transporte de los trenes...
¿No tiene seguros el Metro de Quito?
No están contratados los seguros. Han hecho una extensión de los seguros. Si los tienen ¿Por qué no se han publicado en el Servicio nacional de Contratación Pública (Sercop) todas las contrataciones que deben ser públicas? ¿dónde están los contratos de mantenimiento de infraestructura del Metro, así como para los trenes? ¿dónde está todo el sistema que permite las contingencias, los protocolos de seguridad? ¿dónde está la señalización en superficie para que los equipos de socorro ingresen cuando haya una eventualidad? Nada de eso está y así le puedo mencionar algunas de esas cosas.
Lea más: ¿Cómo se adaptará el sistema de transporte público con las operaciones del Metro de Quito?