En Quito, la eutanasia se aplica en animales rescatados que no pueden ser rehabilitados
En Quito, la eutanasia se aplica "como un acto de compasión" en animales rescatados que no pueden ser rehabilitados o cuya calidad de vida esté severamente comprometida. Así lo explicó la Unidad de Bienestar Animal (UBA) del Municipio capitalino.
Se trata del último recurso a aplicarse en animales que se encuentran en un estado de sufrimiento permanente, tanto físico como fisiológico y psicológico.
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La institución expuso que, diariamente, responde a cientos de llamadas para rescatar animales de compañía que han sido víctimas de accidentes de tránsito, maltrato o que presentan enfermedades graves.
"Estos animales llegan en condiciones que, muchas veces, son irreversibles y les provocan un dolor y sufrimiento inmenso", detalló la UBA.
¿En qué casos se aplica la eutanasia?
En el 2022, de los 3 670 animales ingresados a los Centros de Atención Veterinaria, Rescate y Acogida Temporal (CAVRAT), se aplicó la eutanasia al 21% de animales en estas condiciones; mientras que en el 2023, de los 6 855 animales que ingresaron a la UBA, el 20 % fue eutanasiado.
En el 2024, las cifras son similares y se aplicaron por las siguientes causales:
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Las cifras de la UBA consideran a animales que han sido víctimas de atropellamientos o politraumatizados, que son hallados con tumores en estado avanzado e incurable, con infecciones generalizadas e intratables, con mutilaciones múltiples de órganos y extremidades, en estado agónico, en estado de coma irreversible, y demás situaciones médicas irreversibles que provocan dolor y padecimiento a los animales.
La eutanasia no es una estrategia de control de población
Para la UBA, "la decisión de realizar una eutanasia nunca se toma a la ligera" y se determina cuando no hay una posibilidad de recuperación y cuando continuar con la vida del animal solo prolongaría el sufrimiento.
Esta, de ninguna forma, consiste en una estrategia de control de la población. Y en todos los casos debe ser practicada por un profesional.
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Recuerde que la normativa legal vigente prohíbe métodos como: ahogamiento o sofocación, enterrar o sepultar al animal vivo, electrocución, uso de armas de fuego o corto punzantes, uso de cámaras de gas y otras prácticas que produzcan dolor, sufrimiento o agonía para el animal.
Para evitar la sobrepoblación de fauna urbana, la UBA aplicó en 2023 la estrategia Atrapar, Esterilizar, Retornar (AER). Con ella se esterilizó a 43 601 animales y se gestionó la adopción de otros 366; todos se entregaron vacunados, desparasitados, esterilizados, con microchip de identificación y entrenamiento básico.