El embalse Salve Faccha, el más grande de Quito, cayó cuatro metros por la sequía
Al visitar el embalse Salve Faccha de agua potable, el más grande del Distrito Metropolitano de Quito, se nota la caída de su nivel. Se evidencia en la diferencia del color de la pared natural de las 140 hectáreas de la represa y de su muro contención hecho de rocas.
Los humedales de este páramo cercano al nevado Cayambe, que alimentan la cota del embalse Salve Faccha, han disminuído desde junio pasado. La extrema sequía en la reserva natural Cayambe-Coca afectó el embalse que es el más importante del sistema de agua potable del norte de la capital.
Este abastece a 1,4 millones de personas de la capital, los valles de Tumbaco, Puembo, Pifo, Guayllabamba, Mitad del Mundo entre otras parroquias.
La cota está a 3 886 metros sobre el nivel del mar, a seis metros del mínimo requerido para el funcionamiento.
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💧 Los racionamientos, según la gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable (Epmaps), Teresa Sánchez, son preventivos. "Pedimos disculpas por las molestias", añadió. Te contamos ▶️ https://t.co/O0HJhKRbem pic.twitter.com/A3qXkUNXDV
— Comunidad Quito (@comunidadquito) November 14, 2024
En las dos últimas semanas, el nivel del embalse cayó a un promedio de cuatro centímetros diarios. Esto alertó a los técnicos de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps) que elaboraron los informes en los que se amparó Concejo de Quito para suspender parcialmente el servicio de agua en 95 barrios de quito.
Pese a la caída de cuatro metros del embalse de Salve Faccha, el sistema Papallacta Integral se complementa con otras pequeñas reservas, como Mogotes y Sucus, que suman en total mil metros cúbicos por segundo.
La reserva tiene doce millones de metros cúbicos de agua que recorre por esta tubería 80 kilómetros hasta las plantas de tratamiento Bellavista y Paluguillo.
En la ruta se suman otras 18 captaciones superficiales de riachuelos y cascadas, como la de Guaytalomo, para incrementar el volumen de agua al sistema.
Desde junio, los caudales de los ríos complementarios también bajaron. Por ejemplo, el agua de esta cascada se redujo de 80 litros por segundo a 40 en noviembre. Ahora, con el racionamiento, Quito pretende salvaguardar este embalse. La normalidad volverá cuando llueva en la reserva Cayambe-Coca.
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