Más de un millón de cables en los postes afean a Quito; el problema se vuelve inmanejable
Cuelgan de los postes de forma desordenada en las esquinas, parques y calles de Quito. Impactan en el paisaje de los lugares turísticos y se entrecruzan provocando contaminación visual. Desde hace más de 10 años, la saturación de alambres de la televisión pagada, servicios de Internet o telefonía fija se ha convertido en otro de los problemas que más afecta a la capital.
Según datos datos de la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel), en la ciudad hay 461 332 líneas de telefonía fija instaladas, 741 994 por medio alámbrico y aproximadamente 30 226 cables de televisión pagada.
La Secretaría de Territorio, Hábitat y Vivienda del Municipio mapeó una alta densidad de redes de cableado en el norte de la ciudad. Sobre todo en sector financiero y comercial que comprende Iñaquito, parque La Carolina y las inmediaciones del estadio Olímpico Atahualpa.
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Lo mismo ocurre en las avenidas de la Prensa, De los Shyris, 6 de Diciembre, Mariana de Jesús, Gaspar de Villarroel, Amazonas, Río Coca, El Inca, Eloy Alfaro, Galo Plaza Lasso, De la República, Naciones Unidas y Brasil. También en la Alonso de Angulo, al sur del Distrito Metropolitano.
Sin embargo, estos no son los únicos sectores. Ecuavisa.com hizo un recorrido en varios puntos de la ciudad y se pudo constatar que el problema se presenta en los postes de casi toda la urbe y las parroquias rurales. En algunas zonas incluso se encuentran caídos sobre las aceras obstaculizando el paso de vehículos o peatones.
Por ejemplo, en la intersección de las calles Amazonas y Quito del centro de Yaruquí hay cientos de alambres colgados desordenadamente. Los vecinos afirman que desde aproximadamente 10 años conviven con esa realidad que afecta al paisaje. "Esperamos que algún día se pueda soterrar toda esa masa de cableado porque ni al balcón se puede salir tranquilamente", expresó Pilar Carvajal que tiene una vivienda en el sector.
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Diveros lugares del Distrito Metropolitano de Quito
El mismo panorama se presenta en otras localidades como El Quinche, Tumbaco, Tumbaco, Pifo o Puembo. "Eso pasa en las 23 parroquias y genera contaminación visual. No hay propuestas desde las autoridades para frenar este mal. Los costos de soterramiento son muy altos y se debería implementar alianzas público-privadas", manifestó Andrei Iza, máximo representante del Consejo Nacional de Gobiernos Parroquiales Rurales del Ecuador (Conagopare) en Pichincha.
Igual ocurre en las vías de los barrios Jardín del Valle y Monjas Orquídeas, principalmente en las principales como Escudero o Alfonso Mora. "En las gradas ubicadas cerca de mi casa se cayeron los cables porque vinieron a cambiar los postes. Los moradores tuvimos que organizarnos para amarrarlos ya que representan una gran incomodidad", expresó Alejandra Morales, de Orquídeas.
En la calle El Placer del Centro Histórico hay varios lugares con el mismo problema. Incluso hay tres pares zapatos colgados en una de las intersecciones. En el tradicional barrio de San Juan y Toctiuco, los alambres pasan cerca de las ventanas. Algunos incluso ingresan desordenadamente a las viviendas como parte de los servicios de Internet o televisión pagada. Igual ocurre en la Loma Grande y otros sitios a lo largo de la calle Chimborazo o en las rutas Lugo y Valladolid del vecindario La Floresta.
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Para Rocío Bastidas, moradora de La Floresta, el soterramiento de cables no es prioridad del alcalde Pabel Muñoz López, pues falta decisión política para eliminar los tallarines en la ciudad.
A su juicio, urge implementar políticas públicas para evitar la contaminación visual. Falta poner en marcha alianzas público privadas.
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Los controles de las autoridades
El proyecto de Ordenanza Metropolitana Reformatoria del Código Municipal que regula la infraestructura para las redes de energía eléctrica, telecomunicaciones, semaforización y videovigilancia, instaladas en los bienes de dominio y uso público se aprobó el 27 de septiembre del 2022 en la sesión número 248 del Concejo Metropolitano.
La Secretaría de Territorio Hábitat y Vivienda apunta a enterrar 504 kilómetros hasta el 2026, según el Plan Nacional de Soterramiento y Ordenamiento 2024-2025. Para el cantón Quito se tiene aprobado 75 km para 2024 y la misma cantidad para el próximo año en lo que respecta a la construcción de infraestructura soterrada.
En la tabla de abajo se puede observar cómo ha sido la ejecución de proyectos de infraestructura física soterrada para el despliegue de las redes de telecomunicaciones:
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Sin embargo, desde el Ministerio de Telecomunicaciones (Mintel) se indicó a Ecuavisa.com que, si bien se registró en el Plan Nacional de Soterramiento y Ordenamiento, "hasta el momento no se ha recibido comunicación de parte del GADM de Quito, en cuanto a proyectos para soterramiento de redes de telecomunicaciones ejecutados en el mencionado cantón".
Para el Distrito Metropolitano, se asignaron las metas de 90 km para empaquetado y ordenamiento de redes aéreas de telecomunicaciones y 150 Km para despliegue de redes de telecomunicaciones en infraestructura subterránea, que será construida por el GADM del DMQ, según el Plan Metropolitano de Intervención.
De otro lado, desde 2022 hasta agosto de 2024, la Arcotel realizó aproximadamente 160 inspecciones para verificar el cumplimiento de la normativa técnica, relacionada al ordenamiento y soterramiento.
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¿Existen empresas castigadas por la instalación inadecuada de cableado? Mediante su organismo desconcentrado, la Arcotel se encarga de los procedimientos administrativos sancionadores, de acuerdo a los artículos 10 y 81 del Reglamento General a la Ley Orgánica de Telecomunicaciones (LOT). En ese sentido, "existen varios informes de incumplimiento de la normativa técnica relativa al despliegue y ordenamiento de redes físicas aéreas".
Desde el año 2018 -indicó la Arcotel- se han ordenado más de 150 Km lineales de redes físicas aéreas de telecomunicaciones, en la capital. Adicionalmente, con Acuerdo Ministerial MINTEL-MINTEL-2024-0020 para los años 2024 y 2025 se proyectó ordenar un adicional de 90 Km lineales, en Quito.
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La Asociación de Empresas de Telecomunicaciones (Asetel) señala que las empresas que conforman este gremio se rigen por las normativas técnicas establecidas por las autoridades del sector de telecomunicaciones Mintel y Arcotel.
Estas dictan estándares precisos para la gestión y mantenimiento del cableado y se cumplen con ellas de manera detallada. Se trabaja de manera constante en respuesta a los proyectos de regeneración urbana y otras iniciativas de optimización de infraestructura y ordenamiento de redes.
Asetel apoya y participa en los esfuerzos conjuntos con las autoridades locales para reducir la saturación de cables. "Nuestras firmas colaboran en la eliminación de cables inactivos, alineándose con las directrices y planificación establecidas, contribuyendo a la seguridad y estética de la ciudad".
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