Prófugos tres miembros de una familia acusados de descuartizar a joven

Tres años le tomó a la Fiscalía establecer que Eduardo Moscoso Poveda, de 18 años, y sus padres Marianita y César, todos médicos, son autores del asesinato una joven de 14 años.

Ella era María José Avilés Bustamante, de 14 años, embarazada de seis meses, según sus familiares, de Eduardo Moscoso.

Su cuerpo fue encontrado en una caja a la altura del cantón Lomas de Sargentillo en Guayas. La joven no solo había sido degollada, también se habían extraído sus órganos, útero y el feto.

Las investigaciones apuntan a que el joven sacó a la chica de su casa con engaño y la habría llevado hasta una vivienda ubicada en el sur de Guayaquil, que funcionaba como clínica y cuyos dueños son sus padres.

La cuartada era dar a establecer que era tráfico de órganos. Aunque para el abogado de la parte acusada dice que no existe ninguna prueba que confirme esta hipótesis.

Hace menos de seis meses, la familia de María José huyó del país porque fueron amenazados de muerte y nadie les dio protección.

A la parte acusadora le llama la atención que Andres Moscoso había liderado vídeos, en donde por ejemplo se evidencia a una joven vestida de blanco y un niño.
Como los implicados no pueden ser juzgados en ausencia, los abogados acusadores pedirán a la Interpol los busque en el ámbito nacional e internacional.

Solo esperan que la impunidad, el peor mal en una sociedad de plenos derechos, no deje el asesinato sin un culpable tras las rejas.