Salida de Llori de la Presidencia de la Asamblea abriría más la brecha entre Ejecutivo y Legislativo
La salida de Guadalupe Llori de la Presidencia de la Asamblea Nacional no brindaría las condiciones de gobernabilidad que busca el Ejecutivo. De hecho, ampliaría las diferencias entre el Gobierno Nacional y el Parlamento, señala el abogado Mauricio Alarcón-Salvador, director de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo.
Para él, la Bacada del Acuerdo Nacional (BAN), que aglutina a legisladores de CREO e independientes, ha quedado debilitada; mientras que el grupo conformado por UNES, PSC, disidentes de la Izquierda Democrática y Pachakutik se ha fortalecido y podría tomar decisiones importantes en cuanto a aprobación de leyes, por ejemplo, la que regularía el uso legítimo de la fuerza.
Llori, quien ha evitado pronunciarse sobre su destitución, aún puede impugnar esta decisión, recuerda Alarcón-Salvador.
Anoche, con 81 votos a favor, el Pleno de la Asamblea Nacional acogió un informe elaborado por una comisión especial que investigó la gestión de Llori, y que aducía "incumplimientos en cuanto a sus funciones como primera autoridad" del Legislativo.
Asimismo, de eventuales "conductas que atentan contra la institucionalidad, la imagen y el normal desarrollo de la Asamblea", por lo que recomendó la destitución de Llori, de Pachakutik.
El Legislativo, además, nombró como reemplazo de Llori al segundo vicepresidente de la Cámara, Virgilio Saquicela, quien presidió la sesión del Pleno, ante la ausencia de la titular, que no llegó pese a que fue suspendida la sesión por una hora para permitirle que estuviera presente para ejercer su derecho a la defensa.
Esta sesión se llevó a cabo a pesar de que la Justicia había fallado a favor de la presidenta y otorgó medidas cautelares que implicaban que tanto la Comisión Pluripartidista Ad hoc, así como el Pleno, se abstengan de tratar el informe.
Saquicela defiende su nuevo puesto
Este miércoles, Virgilio Saquicela, señaló ante los medios que su designación fue realizada "dentro del marco legal y constitucional" y que estaría pendiente la designación del primer o primera vicepresidente del Parlamento.
De su lado, el Gobierno Nacional, a través del ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, rechazó la destitución de Llori.
En un comunicado, el funcionario dijo que la remoción de la presidenta afecta a la "estabilidad política del país" y que el Gobierno Nacional "no se prestará al juego de quienes piensan en sus intereses políticos".
El BAN tampoco reconoce a Saquicela como sucesor de Llori en la Presidencia de la Asamblea. Nathalie Arias, de CREO, sostiene que él solo estaba encargado de esa sesión y no podían incluir en la sesión un tema que no estaba en el orden del día.
De su lado, Salvador Quishpe, de Pachakutik, acusa al Ejecutivo de mantener un acuerdo con el correísmo desde que se aprobó la ley tributaria y que ello incluía la caída de Llori. Pero además sostiene que están canjeando otras instancias como la Contraloría.
Quishpe aseguró que su coidearia regresará.