Partidos y organizaciones sociales reaccionan ante la denuncia de centro de cómputo paralelo en el CNE Guayas
Varias reacciones ha generado la denuncia del vicepresidente del Consejo Nacional Electoral, Enrique Pita, sobre el hallazgo de un supuesto centro paralelo de cómputo en la delegación provincial de Guayas, donde presuntamente se habrían impreso actas falsas del referéndum.
Desde la Corporación Participación Ciudadana, su presidenta, Ruth Hidalgo, insta al organismo electoral a que aceleren las investigaciones para que eviten una polarización mayor en el país.
"El peor escenario en unas elecciones es que la duda gane a la certeza. La ciudadanía necesita tener certezas sobre los resultados", dijo Hidalgo.
El director provincial del CNE, John Gamboa, fue removido del cargo y se anunció que se volverán a contar las actas con inconsistencias
La denuncia de Pita sorprendió incluso dentro del mismo organismo electoral.
La vocal del CNE, Elena Nájera, asegura que anoche no recibió ninguna notificación para participar de la rueda de prensa que la presidenta Diana Atamaint dio sobre el tema.
A pesar de esto, dice, la demora en la entrega de resultados sobre el referéndum ya advertía lo que se avecinaba.
Pero no solo de allí vinieron las reacciones. A través de un comunicado, el Partido Social Cristiano aseguró que están “alarmados” por las denuncias realizadas por el Vicepresidente del CNE.
Dicen que la denuncia es inédita “ya que no proviene de una organización política, sino del propio CNE” y que esta crea “serias dudas” sobre la legitimidad del proceso.
Desde el correísmo, Marcela Aguiñaga, presidenta del movimiento Revolución Ciudadana y electa prefecta de Guayas, reclamó que se intente “cambiar la voluntad del pueblo que ya dijo no” al referéndum, o que se pretenda poner en duda la elección del resto de autoridades seccionales.
También se pronunciaron desde la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie). Su presidente, Leonidas Iza, dijo: es una irresponsabilidad de Enrique Pita montar un escenario poniendo en duda los resultados. El gobierno tiene que asumir la derrota y el rechazo popular, no agravar la crisis.