La Contraloría General del Estado confirmó cinco glosas que bordean los 8 millones de dólares
La ruta viva conecta a Quito con el aeropuerto Mariscal Sucre de Tababela. Fue construida en dos fases desde 2012, en la alcaldía de Augusto Barrera; e inaugurada en 2014, con Mauricio Rodas a la cabeza.
Sobre funcionarios del período de Rodas y las empresas contratistas y fiscalizadoras, la Contraloría General del Estado confirmó 5 glosas que suman cerca de 8 millones de dólares.
La entidad de control determinó incumplimientos contractuales y multas no cobradas, tras un examen especial a los contratos del proyecto, iniciado en 2018.
Las empresas con responsabilidades civiles, según el informe de contraloría, son la asociación ruta viva conformada por las constructoras Hidrobo Estrada y Norberto Odebretch y dos fiscalizadoras.
La glosa principal es de 5 millones de dólares que corresponde al monto de deterioros. En este caso, fisuras y desprendimientos en la capa de rodadura de la vía, a 14 meses de recibida la obra.
La segunda glosa más importante es de 2 millones de dólares por las multas no cobradas por retrasos en varios frentes de trabajo.
Otras 3 glosas fueron por no sancionar omisiones en informes de fiscalizadoras que reajustaron precios no contemplados en en el contrato que provocaron pagos injustificados a la constructora por cerca de medio millón de dólares.
En este caso estarían mencionados funcionarios de la empresa pública de movilidad y obras públicas de Quito, de entre mayo de 2014 y julio de 2017, en el periodo de Mauricio Rodas.