El Estado paga más de USD 4 mil millones por el subsidio a los combustibles
El Gobierno subsidia 22 combustibles para los sectores industrial, pesquero, eléctrico, comercial y para uso vehicular.
Eso cuesta al país USD 4 mil millones, pero los estudios hechos por el Estado revelan que esta medida también beneficia a narcotraficantes y contrabandistas que se aprovechan de lo barato que resulta comprar gasolina o diesel en Ecuador.
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La primera vía está en el tráfico de combustibles, que sale por las fronteras terrestres con Colombia y Perú e incluso por mar para revenderlos en los países vecinos.
La información más reciente es del Ministerio de Energía e Hidrocarburos, y estima que entre el 2019 y 2020 se perdieron más de USD 106 millones por contrabando de diésel. Eso significa que cada año el 10 % de ese combustible subsidiado va a manos de contrabandistas.
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Y hay que sumar el robo de combustible, que según el Ministerio, en 2023 perdió USD 69 millones en ocho poliductos debido a las perforaciones que hacen los traficantes.
Una tercera vía en la que el subsidio beneficia a las mafias está en la gasolina. Según la oficina de Naciones Unidas, contra el delito para el narcotráfico en Ecuador se requieren 98,7 millones de litros del hidrocarburo por año para producir cocaína.
Otro eslabón de la cadena está en el combustible que las mafias destinan a las lanchas rápidas que sacan la droga del país hacia Centro y Norteamérica, incluso creando gasolineras flotantes clandestinas para las embarcaciones. Pero no se conoce exactamente cuántos galones se usan para esta operación.
Estos problemas se resolverían con una focalización del subsidio, según el plan del gobierno de Daniel Noboa esto permitiría una reducción de hasta el 25 %.