El Embajador de Alemania se despide de Ecuador apasionado por las haciendas y el ceviche Jipijapa
Philipp Schauer, embajador de Alemania en Ecuador, llegó a conocer bastante bien al país en sus casi cinco años de estadía. Empezó su misión en el 2019 y, desde esa fecha, ha vivido dos paros nacionales, una pandemia, tres procesos electorales, tres cambios de mando presidencial y, muy pronto, una consulta popular.
En una entrevista exclusiva para Ecuavisa.com, el Embajador contó sus apreciaciones sobre el país, su gente, la situación política y compartió sus experiencias personales a pocas semanas de concluir su misión en Ecuador.
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No, yo diría que es un país muy interesante, muy complejo. He aprendido mucho y eso es lo lindo de nuestra profesión, que cada día se aprende algo.
Ecuador es especial en el sentido de que hay mucha transparencia, no solamente por los medios que hablan de los escándalos, de los problemas políticos, pero también la gente habla y les gusta hablar de la situación política, por ejemplo. Entonces, uno se puede acercar mucho más a la política aquí, que en otros países.
A la gente. Yo encuentro a los ecuatorianos como el pueblo más amable, acogedor.
También los paisajes. Son espectaculares, pero accesibles. Yo estuve en Bolivia y ahí los paisajes son más dramáticos, pero aquí se puede acercar, hacer caminatas, es más amigable.
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Sí. Ha sido un país, para nosotros, muy interesante, muy agradable, y nos ha cambiado un poco. Hemos vivido muchas cosas junto a ustedes. Así que creo que a nivel personal ha sido el puesto más importante.
Yo he aprendido en temas políticos, porque en Alemania la política es muy estática y muy consensual. Es una ventaja, por un lado, pero también una desventaja porque casi no se cambia nada. Aquí en la política se insulta a otros políticos, colegas. En Alemania nunca se haría esto. Entonces, fue entrar en esa lógica política ecuatoriana.
Otro tema es que yo viajé mucho y disfrute de los paisajes y eso también voy a tener en mi mente la belleza del país. Lo voy a rememorar.
El libro es producto de mi estadía aquí. Yo visité las haciendas, en este libro hay 106. Pero para tener este número de haciendas valiosas en términos históricos tuve que visitar como 200 o más.
Son sobre todo de la Sierra. Pero yo descubrí, y es un orgullo mío, 14 haciendas en tierras bajas, en la Costa. Son de madera, que ya casi no hay, de zonas de cacao, en Vinces, en Los Ríos, El Oro, Chone. Tienen decoración interior, murales.
Ecuador tiene este patrimonio importante que se podría mostrar. Vale mostrar cómo eran las haciendas cacaoteras en ese entonces en una actual Ruta del Cacao.
Hay dos cosas. Primero, la seguridad. Es un tema muy serio, muy complejo. Pero veo, y me da un toque optimista, que ahora hay un consenso en que hay que trabajar en esto, que no hubo antes.
Yo admiro el trabajo de la fiscal Diana Salazar. El Gobierno también ha logrado entrar en este tema, los militares y policías ahora hacen un trabajo mucho más enfocado que antes. La Asamblea ha apoyado, en tiempos de Lasso no hubo consenso alguno.
El otro tema es la economía. Regresando de otros países de Latinoamérica, Bolivia y Venezuela, yo veo que económicamente Latinoamérica no se ha desarrollado tanto como habría sido posible.
Es una cierta decepción que tengo y la razón es que no hay mercados internos. No hay un libre mercado entre los países latinoamericanos como lo hay en la Unión Europea.
¿Cómo vivió la pandemia del Covid-19? El Embajador contó su apreciación sobre el manejo de la crisis sanitaria en Ecuador, la vacunación y una anécdota personal sobre unos tiernos gatitos que le ayudaron a él y su familia a combatir la depresión en esta dura etapa.
Mire la entrevista completa en el video de arriba.