Elecciones Ecuador 2023: ¿TikTok y las caravanas son estrategias suficiente para llegar a Carondelet?
Cuando restan 26 días de campaña electoral en Ecuador, las estrategia de los ochos candidatos a la Presidencia de la República parece desenvolverse entre un excesivo uso de redes sociales como TikTok, desfiles en caravanas, fiestas y bailes en las calles.
Este comportamiento, dicen varios analistas, busca mantener la misma lógica de la campaña electoral 2021. Es decir que, debido al confinamiento por el Covid-19, los candidatos se vieron obligados a incursionar en el espacio digital de entretenimiento, pero que ahora parece no ser suficiente y estar fuera de contexto.
En el programa Políticamente Correcto del domingo 23 de julio, el politólogo César Ulloa declaró que en esas elecciones anticipadas lo más importante será que los candidatos recorran la mayor cantidad de provincias en un corto periodo, pues la fuerza de los votos estará en las bases de las estructuras políticas que se riegan en las distintas ciudades y comunidades.
“Es claro que por el poco tiempo de campaña los candidatos no pueden reinventarse, pero una cosa es ser experto en el TikTok, y otra muy diferente, saber cuáles son las verdaderas necesidades que aquejan a las provincias”, dijo Ulloa.
La consultora y estratega política Stephanie Macías también participó en el debate, donde expuso que esta vez no hay lugar para que los candidatos planten la estrategia de la prueba y error. “Lo más probable es que la candidatura que haya cometido menos errores pase a segunda vuelta”.
¿Puede algún candidato ganar en una primera vuelta?
Desde la matemática electoral y en función de lo que señana la Constitución de Montecristi, un candidato a la Presidencia de la República puede ganar en primera vuelta si tiene el 50% más uno de los votos válidos o si logra, al menos, 40% y una diferencia de 10 puntos con relación a quien quede en segundo lugar.
Este cálculo se realiza sobre la base de los votos válidos. Es decir, restando a los votos totales, los nulos y blancos cuyo promedio histórico es el 11%.
Bajo esa circunstancia, un candidato deberá tener, al menos, un 36% de votos totales para que, al restar ese 11% de nulos y blancos, se vuelva un 40% de votos válidos, pero manteniéndose la diferencia de 10 puntos sobre su inmedianto contendor.
En ese sentido, César Ulloa advierte que dificilmente haya una fuerza política, incluida la Revolución Ciudadana, que acapare esa candidad de respaldo popular. El sociólogo y analista político Simón Ordóñez cree que lo más probable es que ese movimiento entre en segunda vuelta, momento en que “el electorado volvería al clivaje entre correísmo y anticorreísmo que se vivió también en las elecciones del 2021.
Ulloa declaró que hay un bloque de cuatro candidaturas que se estarían disputando voto a voto, “y por eso deben recorrer más provincias”. Se refiera a Luisa González frente a Otto Sonnenholzner, Yaku Pérez y Fernando Villavicencio muy cercanos. Hay un segundo bloque, conformado por Daniel Noboa, Xavier Hervas y Bolívar Armijos, estaría rezagado.
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La estrategia de la nostalgia, el recuerdo y la ira
Casi todos los candidatos a la primera magistratura han diseñado una estrategia propia, a su medidam, para estas elecciones. Daniel Noboa reeditó la canción que Álvaro Noboa, su padre, utilizó en sus anteriores campañas.
González se mantiene en la promesa de volver a un régimen que empezó en 2007 y que, asegura, todo era mejor. Hace días, la candidata incluso replicó un mensaje donde dice estar en contra de los medios de comunicación y los periodistas, tachándolos de “sicarios de tinta”.
Otto Sonnenholzner instaló un mensaje de tres ideas en su campaña: “paz, plata y progreso”, que se asemeja a la icónica frase de León Febres Cordero con la que llegó a la Presidencia en 1984: “Pan, techo y empleo”.
Fernando Villavicencio encamina sus propuestas en la lucha contra la corrupción, mientras recuerda a la ciudadanía los excesos que se vivió durante el paso de la Revolución Ciudadana.
Este tipo de campañas, dicen los tres panelistas, golpea en lo más profundo del sentimiento ecuatoriano, lo cual es determinante pues, como recuerda la estratega política Stephnie Macías, “a la hora de votar, el sentimiento está por encima de la cabeza”.
Además, cita a Digital Report News para concluir que un 24% de jóvenes se informa a través de los medios tradicionales, como la televisión, radio y los portales web. Sin embargo, otro 39% prefiere acceder a esa misma información por medio de las plataformas digitales y redes sociales.
Este número de usuarios electores, expone Ordóñez, hace que los candidatos traten de infantilizar a la población cuando salen en videos sin propuestas políticas y solo bailan canciones a la moda.
Un grave error, concluye César Ulloa, pues el subestimar al electorado bien podría significar perder una importante cantidad de votos en último momento.
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