Crisis en el PSC: tres legisladores se apartan y evidencian el declive de los socialcristianos
En las últimas horas, tres legisladores del bloque del Partido Social Cristiano (PSC) dejaron la organización política tras denunciar presiones en el marco del juicio político al presidente Guillermo Lasso.
Los legisladores que llegaron a la Asamblea Nacional por la lista 6 pero que ya no serán parte de la agrupación son Javier Ortiz, Elina Narváez y Karen Noblecilla.
Esta situación es un reflejo de la crisis que enfrenta el PSC, una de las organizaciones políticas más antiguas del país, con 72 años de existencia.
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La crisis del partido es profunda y se ha agudizado con las elecciones. Ya no queda mucho de la estructura que llevó a León Febres Cordero a la presidencia en 1984, siendo la principal fuerza política del país.
Febres Cordero afianzó la hegemonía socialcristiana en Guayaquil con sus dos alcaldías entre 1992 y el 2000.
Le siguió Jaime Nebot, quien estuvo cuatro períodos en ese cargo hasta el 2019 y luego anunció el cierre de su carrera electoral.
EL DECLIVE DEL PSC
Dos años después llegó el peor momento electoral del PSC, cuando Cynthia Viteri fracasó en su intento de reelección en la Alcaldía de Guayaquil y así cerró 31 años de administración socialcristiana en la ciudad.
Viteri se alejó del partido agradeciendo a Nebot, pero denunciando a algunos de los miembros del PSC.
Hasta el 2002, el PSC mantuvo un promedio del 25,4% de la votación para el Legislativo y una media de cinco Prefecturas y 65 Alcaldías.
Desde el 2004, los números empezaron a bajar paulatinamente hasta las últimas elecciones, cuando el partido alcanzó solo un 10,4 % de curules en la Asamblea, y al final se quedó solo con dos Prefecturas y 28 Alcaldías.
Para las últimas elecciones presidenciales, Nebot formalizó la alianza del PSC con CREO para auspiciar la candidatura de Guillermo Lasso.
Tras el triunfo electoral, Nebot impulsó un acuerdo de gobernabilidad con el correísmo, pacto que incluía tomar el control de la Asamblea. El acuerdo terminó antes de empezar y el PSC se quedó sin el control de la Asamblea y sin su pacto para ser parte del gobierno con CREO.
En el partido dicen que la salida de los tres asambleístas mencionados es una oportunidad para una depuración interna, aunque creen que las desafiliaciones de última hora responden al ofrecimiento de prebendas del gobierno para desactivar el juicio político a Lasso.
Desde el PSC emitieron un comunicado señalando que la reciente separación de los tres asambleístas responde a un "cambio de camiseta" y que en la operación intervino el ministro de Gobierno Henry Cucalón y el embajador de Ecuador en Catar, Pascual del Cioppo; ambos exsocialcristianos, quienes fueron legisladores por ese partido en periodos pasados.
Cucalón ha negado cualquier intento de vinculación de compra de votos, como sugieren en su antigüa casa política, mientras que desde el oficialismo piden al PSC que no metan a los funcionarios del gobierno actual en los problemas que vienen arrastrando a la interna desde hace algunos años.