La Corte Nacional tiene un peso enorme en la justicia ecuatoriana y ser uno de sus jueces es un cargo apetecido
La Corte Nacional es el máximo organismo de justicia ordinaria del país y ser uno de sus jueces es un cargo apetecido.
Los 21 integrantes del Pleno tienen el poder de enviar la terna para elegir al presidente del Consejo de la Judicatura.
También está en sus manos juzgar a las más altas autoridades, como Presidente y Vicepresidente de la República, asambleístas, magistrados constitucionales, consejeros electores, de Participación o superintendentes.
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Casos de altas autoridades se juzgan en la Corte Nacional
Tribunales de esta Corte, por ejemplo, condenaron al exmandatario Rafael Correa en el caso Sobornos o a Jorge Glas en el caso Odebrecht.
Y al momento, jueces nacionales juzgan casos relacionados con narcotráfico y delincuencia organizada como Metástasis, Purga y Plaga, en los que son procesados exlegisladores como Ronny Aleaga o Pablo Muentes y la expresidenta de la corte de Guayas, Fabiola Gallardo.
De ahí la importancia del concurso para elegir a los 10 jueces y 15 conjueces que hacen falta. El organismo está incompleto desde hace cinco años y permanentemente se llenan los vacíos con jueces inferiores en encargos temporales que se extienden indefinidamente.
Otros poderes de la Corte Nacional
En la Corte Nacional de Justicia, además, se resuelven en última instancia todas las causas penales, civiles, tributarias, administrativas, laborales y de niñez y familia que llegan de todo el país. Mediante el recurso de casación pueden, incluso, anular sentencias.
Y tienen la potestad de emitir resoluciones de obligatorio cumplimiento, con fuerza de ley, cuando haya dudas normativas, y presentar proyectos de ley sobre justicia ante la Asamblea Nacional.
Pero los procesos para elegir jueces nacionales han fracasado uno tras otro, en inicio porque no se logró completar el número requerido por bajas calificaciones y luego por denuncias de irregularidades.