Caso Isspol: Salen nuevos chats a la luz que vincularían a exdirectivos del Isspol con la presidencia y vicepresidencia de la República
Durante dos años, la Superintendencia de Bancos exigió al Isspol que justifique sus inversiones en anteriores administraciones. Eso puso nerviosos a los directivos del instituto que buscaron la manera de evadir el control.
Así se colige de una serie de chats del teléfono de John Luzuriaga, exdirector de riesgo del Isspol, que se declaró culpable en Estados Unidos de recibir sobornos por las transacciones del instituto.
El último intento de evadir el control lo hicieron en junio del 2019, según un chat entre Luzuriaga y el entonces director del Isspol, David Proaño.
Luzuriaga: General le cuento nos recibió Santiago Cuesta y le delegó a un señor Iván Carballo, asesor de la presidencia, le expliqué entendió claramente y llamó a la auditora de la súper (...). Nos reunimos, le expliqué, aparentemente entendió todo y pidió una semana (...). Dijo que después de ella íbamos directamente la superintendente con orden del presidente. Esperemos se pueda acabar ya este cuento, misión cumplida.
Proaño: Que bueno ojalá termine esta tontera de una vez por todas.
Luzuriaga: Si general último esfuerzo.
Pero antes hicieron gestiones en la vicepresidencia de la República.
Proaño: hola David, estoy coordinando una reunión con Otto, lo va a llamar su asistente (...). Ellos van ayudar con la súper, confirmo?. Él va coordinar una cita con el vice. Saludos.
Luzuriaga: General buenas noches, perdón por escribir tan tarde. Me acaba de llamar Héctor que por favor mañana (sic) de 12 a 12 y 30 nos recibe la señora asesora legal del Vicepresidente de la República (...) y que por favor no vaya uniformado. Almorzaríamos en la hotel Gangotena una hora.
Proaño: ok
Las gestiones siguieron hasta agosto de ese año, cuando Proaño dejó el Isspol.
El abogado de David Proaño, Pedro Jerves, recordó que los chats no corresponden a una de las inversiones específicas del Isspol por la que se investiga peculado, así que no serían relevantes para el caso.
La información de los chats fue enviada por Estados Unidos como cooperación judicial, pero la defensa de Proaño asegura que tampoco es válida porque no siguió la cadena de custodia, ni fue entregada oficialmente.