Noboa y Álvarez le dieron a Guayaquil una celebración con alto contenido político
Daniel Noboa eligió la explanada del Centro Cívico, en el sur de Guayaquil, para su sesión solemne. Su gabinete y algunas autoridades estatales lo acompañaron en la sesión paralela que, luego de ocho años, se vivió en la ciudad portuaria por las Fiestas Julianas: una organizada por el Municipio y otra por el Gobierno.
La dos arrancaron prácticamente al mismo tiempo, minutos después de las 17:00. El primero en llegar y pronunciarse fue Daniel Noboa, aunque su sesión estaba prevista una hora más tarde, a las 18:00.
El discurso, de casi tres minutos, llegó después de entregar cerca de 42 000 becas, 1 600 de esas fueron para estudiantes de un instituto de educación superior que eran beneficiarios de un programa de becas municipales que fue cancelado.
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También condecoró a un variado grupo de ciudadanos ilustres, y a dos de sus ministras: Mónica Palencia, de la cartera del Interior, y a la canciller, Gabriela Sommerfeld, ambas llamadas a juicio político en la Asamblea Nacional.
En su discurso, noboa ofreció trabajar porvGuayaquil, la ciudad que lo vio crecer, según dijo, y defenderla de la corrupción. Una especie de indirecta para el alcalde Aquiles Álvarez, a quien denunció por supuesta comercialización irregular de combustibles.
"Resurjamos como un pueblo unido, abierto al progreso y la paz, sin permitir la impunidad, la injusticia y la corrupción, viejos enemigos a los cuales aquí, nunca invitaremos", dijo Noboa.
Junto al Primer Mandatario, en la sesión, estuvieron el presidente de la Corte Nacional de Justicia, José Suing; la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamaint, y del Consejo de la Judicatura, Mario Godoy, además de sus ministros y asambleístas.
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No fue invitado el presidente de la asamblea, Henry Kronfle.
Álvarez juntó al correísmo
A dos kilómetros de distancia, el alcalde Aquiles Álvarez, encabezó la sesión solemne municipal en el Palacio de Cristal, ubicado en el centro de Guayaquil. En su intervención, de 23 minutos, enlistó las obras ejecutadas en los últimos 13 meses e hizo un llamado a "defender" la ciudad.
El evento comenzó pasadas las 17:30 en medio de miles de asistentes. Álvarez hizo su ingreso y en primera fila estuvo acompañado de la prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga; concejales, el arzobispo de Guayaquil, Luis Cabrera, y asambleístas del correísmo. Entre ellos estuvo la primera vicepresidenta de la Asamblea, Vivana Veloz, y la legisladora Pierina Correa.
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Luego de un video con inteligencia artificial en el que Sebastián de Benalcázar y Francisco de Orellana se dirigieron a los presentes, se hizo la entrega de preseas cívicas a 14 ciudadanos por méritos científicos, deportivos, culturales y de servicio.
A las 18:10 inició la intervención del Alcalde, que duró 23 minutos, en los que destacó que se redujeron los servidores municipales de 9 500 a 8 300 y que cumplir los objetivos en obras tomará tiempo.
Aseguró que no tomará más de 45 días para adjudicar el quinto acueducto; luego, en 18 meses se hará la construcción y entrega para enviar agua potable a Monte Sinaí, en el noroeste, beneficiando a 280 000 personas.
Habló de USD 70 millones en inversión para obras entregadas, y no hizo alusión al caso triple A, en el que la Fiscalía lo investiga a él y a sus hermanos por comercialización ilegal de combustibles. Sí señaló que enfrentará cualquier batalla con convicción.