Niños y jóvenes ecuatorianos intentan migrar solos a EE.UU.

Ellos intentan reecontrarse con sus padres y familiares que también migraron al 'sueño americano'.
03 abr 2014 , 03:51
Redacción

Ellos intentan reencontrarse con sus padres y familiares que también migraron al 'sueño americano'.

En la provincia de Cañar aumenta la migración de jóvenes y niños que buscan reencontrarse con sus familiares en Estados Unidos. En la comunidad de El Rosario por ejemplo, se registran varios casos de quienes han intentado cruzar la frontera para lograr reunirse con sus familias.

 

Un joven de 17 años a quien llamamos José, intentó llegar en dos ocasiones al país norteamericano sin éxito, pues lo detuvieron en México: “Sí da pena pero toca hacer el esfuerzo, dejar a esos amigos, a la familia también para ser algo y tener un futuro”.

 

Por el viaje ilegal le pidieron 12.000 dolares, hizo un primer pago de 3.000 dolares, y cuenta que cuando tenga oportunidad lo intentará una vez más. “A los indígenas no hay oportunidad en ningún lado, solo por eso salimos a buscar un futuro en otros lados”, asegura. 

 

Él, como otros jóvenes y niños que habitan en esta zona, son convencidos por sus familiares en Estados Unidos para que realicen la travesía, muchos de ellos dejan los estudios, sus parientes en el país hipotecan sus propiedades para obtener el dinero. La situación es aprovechada por los usureros que terminan tomando posesión de los bienes entregados.

 

“Imagínese que conocemos casos (de personas) que han sido despojadas de sus viviendas, de sus propias viviendas, y que el favor que les ha hecho es dejarles que sigan viviendo en su propia vivienda y cobrándoles arriendo”, confirma Romeo Garte, fiscal de la provincia.

 

Luis Chimborazo trató de alcanzar el sueño americano hace cinco años, lo intentó por dos ocasiones y permaneció detenido por un mes y medio antes de ser deportado. Él cree que la falta de oportunidades laborales y de superación económica obligan a pensar en la migración, aunque esto implique perder dinero.

 

Esta realidad afecta a la comunidad del El Rosario en el cantón El Tambo, en donde al menos el 80% de su población adulta ha migrado a Estados Unidos y ahora los niños y jóvenes dejan solos a los ancianos del sector.