Los médicos que usaron una bolsa de sándwich para salvarle la vida a una bebé prematura
Nació con apenas medio kilo de peso, pero logró sobrevivir gracias a una "incubadora".
Precisamente, eso fue lo que le sucedió a una bebé en Plymouth, Reino Unido, que nació tres meses antes de lo que se esperaba y logró sobrevivir gracias a una bolsa de plástico.
nació, por cesárea, a las 28 semanas, con apenas medio kilo de peso.
Cuando llegó al mundo, la temperatura de su cuerpo era muy baja y los médicos decideron utilizar una improvisada "incubadora" para elevar su temperatura: una bolsa de plástico.
le contó a BBC la madre de la criatura, Sharon Grant.
Grant fue trasladada al hospital Derriford para el nacimiento, después de que descubrieran que Pixie no seguía creciendo dentro de ella.
"Los médicos dijeron que, si nacía, no viviría más de una hora", contó Grant.
"Nos dieron muy malas noticias, fue muy estresante. No sabía si la bebé iba a sobrevivir", relató la madre.
"Cuando llegué al hospital, mi presión sanguínea era muy alta".
Grant asegura que un total de 10 médicos ayudaron a traer al mundo a Pixie y que "la introdujeron en una bolsa de sándwich inmediatamente para mantenerla con calor".
La llamaron Pixie por su pequeño tamaño, en referencia a unas diminutas hadas silvestres de la cultura popular británica.
La bebé, que nació en mayo, ahora pesa 3 kilos y medio y su madre asegura que se encuentra "perfectamente" aunque, según explicó a The Telegraph, la pequeña "tuvo una infección estomacal, otra de orina y tuvieron que hacerle hasta 10 trasfusiones de sangre".
Los bebés prematuros tienen la piel muy fina y delicada, lo cual puede provocar hipotermia, una gran amenaza para su vida, según un estudio de la revista estadounidense Journal Pediatrics.
Bajo costo, grandes resultados
"La colocación de bebés prematuros en bolsas de plástico reduce la hipotermina, sin resultar en hipertermia, y es una herramienta de bajo costo, que no requiere de tecnología, ideal para entornos con recursos limitados", señala el estudio.
"Es increíble. Nunca habríamos imaginado que fuera a llegar a estar tan bien como está ahora", dijo Grant.
Pero este no es el primer caso en Inglaterra, ni en el mundo.
Los médicos necesitaban una forma económica de manter a los niños con vida y esta pareció ser la más eficaz y asequible.
Después, surgió la idea de exportarla a otros lugares, algo que parece estar funcionando sin problemas.
En algunos casos, la tecnología más efectiva puede ser más sencilla de lo que, en un principio, podríamos imaginar.