Aquiles Álvarez y sus tareas pendientes con el transporte público de Guayaquil
Mejorar el sistema de transporte de Guayaquil es una tarea pendiente en la administración de Aquiles Álvarez, que está próxima a cumplir un año. El alcalde aún no logra concretar alguna de sus promesas con respecto a este tema.
En enero de 2023, cuando aún era candidato, Álvarez ofreció "un sistema de transporte público multimodal", en el que estén incluidos las siete troncales de la Metrovía, la Aerovía, los buses urbanos y hasta la "Fluvía". Este último es un proyecto para movilizarse en embarcaciones a través del río Guayas.
Ese "sistema de transporte público multimodal" aún parecería estar lejos. Y es que en este casi primer año de gestión, el funcionario ha dicho que encontró limitaciones para ejecutar cambios, por ejemplo, en la Metrovía, que este 2024 cumple 18 años de operaciones.
El regidor ha señalado que los contratos que el Municipio mantiene con los consorcios que operan la Metrovía impiden implementar mejoras. No obstante, en marzo pasado, tras el incendio de dos buses de la Troncal 2, el Cabildo porteño decidió terminar unilateralmente el acuerdo con el consorcio MetroExpress.
Las otras dos troncales, administradas por Metroquil y Metrobastión, continúan funcionando. Pero ahora esos consorcios han tenido que destinar unidades para que la Troncal 2 no se paralice.
El mismo alcalde ha reconocido que la Metrovía ofrece un servicio "paupérrimo", pues se han suspendido rutas y estaciones, no hay suficientes buses y muchos de los que funcionan están viejos o dañados.
La situación de la Metrovía fue empeorando tras la pandemia. Durante la administración de Cynthia Viteri, el Municipio de Guayaquil aprobó inyectar dinero al sistema de transporte para intentar mejorarlo, pero la ciudadanía no observó algún progreso.
Por otra parte, Álvarez ya ha anunciado que la Troncal 4 de la Metrovía, que conecte el Suburbio con el centro de la urbe, comenzaría a operar en el segundo semestre de este año. Según el alcalde, el servicio que ahí se ofrezca "va a ser el ejemplo de cómo queremos el transporte público en Guayaquil, con aire acondicionado, wifi y unidades nuevas".
Ecuavisa.com ha consultado a la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) cómo avanza el proceso de licitación de la Troncal 4 y cuándo se podría conocer al consorcio que la opere, pero la institución no ha entregado una respuesta.
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La Aerovía, subutilizada
Con menos de cuatro años funcionando (se inauguró en diciembre de 2020), hoy el sistema de transporte aerosuspendido de Guayaquil, Aerovía, está subutilizado. Se lo ofreció como un mecanismo de traslado alternativo, moderno y rápido, mas no ha tenido la aceptación esperada. Muchos ciudadanos la identifican como una atracción turística y no como un transporte de uso diario.
La Aerovía, que conecta el Puerto Principal con Durán, es operada por el consorcio conformado por las empresas Poma S.A. y Sofratesa Inc.
El Municipio de Guayaquil tenía previsto que unas 40 000 personas usen diariamente la Aerovía. Según cifras oficiales, en enero de 2024 hubo un promedio de 5 668 pasajeros al día; en febrero, 6 271 usuarios, y en marzo, 7 539.
El pasaje, en comparación con el de los buses y la Metrovía, es un factor en contra. La tarifa por un recorrido en la Aerovía es de 74 centavos de dólar, mientras que en el transporte terrestre es de 30 centavos (35 centavos si los buses cuentan con aire acondicionado).
El urbanista Alberto Hidalgo, quien es cofundador de la organización Masa Crítica, una institución que promueve la movilidad segura y sostenible en Guayaquil, asegura que un sistema como el de la Aerovía no debía ser concebido en esta ciudad. Señala que el transporte por cable es útil para conectar a poblaciones entre montañas "y no para cruzar un río".
No obstante, considera que, sería un error suspender la Aerovía a esta altura. Coincide que una manera de potenciar el uso de ese medio es integrarlo completamente con los demás sistemas de transportes que existen en el Puerto Principal, tal como lo ha planteado el Municipio.
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Subir el pasaje, un reclamo de años
El cantón Guayaquil tiene una población de 2,7 millones de habitantes. En el área urbana están concentradas 2,6 millones de personas.
Según la ATM, más de 1,6 millones de ciudadanos utilizan diariamente el transporte público. De ellos, 1,3 millones son usuarios de los 2 500 buses urbanos.
Desde la alcaldía de Viteri, los transportistas han intentado incrementar el pasaje, pero no llegan a un acuerdo con el Municipio, que les exige mejorar el servicio antes de hacerlo. El gremio, en cambio, señala que no puede realizar cambios justamente por falta de recursos. El asunto se ha convertido en una prolongada discusión, en la que no han faltado los paros de transportistas.
El último anuncio con respecto a este tema es que el Municipio de Guayaquil subsidiará el pasaje en los buses urbanos. Esto luego que la ATM determinó en un informe que la tarifa debía aumentar de USD 0,30 a USD 0,45. Para ello, el Concejo Cantonal debe aprobar de dónde sacar esos fondos.
En conversación con Ecuavisa.com, el presidente de la Federación de Transportadores Urbanos del Guayas (Fetug), Christian Sarmiento, indicó que se trataría de unos siete millones de dólares al mes.
Extraoficialmente se ha mencionado que el subsidio del pasaje provendría de las multas de tránsito.
Por otra parte, si la subvención es aprobada, el aumento estaría supeditado a la implementación de aire acondicionado y servicio de internet en los buses. Además, desde el Cabildo se busca poner en funcionamiento un sistema de recaudación generalizado mediante una tarjeta.
La Fetug, de su lado, expone sus objeciones nuevamente. Sostiene que aplicar estos cambios es costoso.
Alberto Hidalgo reconoce que climatizar un bus u ofrecer internet en una unidad sería beneficioso para el usuario, pero considera que hay otros cambios que se pueden ejecutar más rápidamente por parte de la autoridad.
Uno de ellos, indica, es que la ATM ejerza rigurosos controles para hacer respetar los carriles exclusivos del transporte público. Otro es instar a que los choferes respeten los paraderos y estaciones. Además, menciona la importancia de enfocar la movilidad donde el peatón tenga la prioridad y agrega que se debe fomentar el uso de la bicicleta.
Según Hidalgo, el objetivo es que un ciudadano se sienta atraído por usar la transportación pública porque es rápida y ofrece un buen servicio, y así desincentivar el uso de los vehículos particulares.