El agua del río Daule ha estado hasta 100 veces más turbia de lo habitual por el fuerte invierno
Por cuarta vez en lo que va del año, la concesionaria Interagua emitió una alerta roja debido a los altos niveles de turbiedad en el río Daule, lo que podría afectar la producción y distribución de agua potable para más de tres millones de habitantes de Guayaquil y otros cantones. Tres de estas alertas ocurrieron en menos de una semana, la más reciente al mediodía de este miércoles 12 de marzo.
Cada invierno, la situación se repite. Las lluvias intensas provocan un arrastre masivo de sedimentos, lo que eleva los niveles de turbiedad en el afluente y amenaza el suministro de agua potable. La vocera de Interagua, Ilfn Florsheim, explicó que este fenómeno ocurre porque el agua capta tierra, plantas y otros materiales. "Cuando llueve mucho, el río arrastra muchos materiales, y cuando captas el agua, parte de lo que captas también es lodo", señaló.
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La turbiedad del agua se mide en unidades conocidas como NTU (Nephelometric Turbidity Units). En condiciones normales, el río Daule registra entre 45 y 100 NTU, pero este invierno ha alcanzado niveles de hasta 5 000 NTU. Esto significa que el agua captada llega entre 50 y 100 veces más turbia de lo permitido antes del proceso de potabilización.
Cuando la cantidad de lodo en el agua supera los límites manejables, la producción en la planta La Toma se interrumpe. Esta situación se agrava si los niveles extremos de turbiedad se mantienen por varias horas, como ocurrió el martes pasado, cuando el problema persistió durante 12 horas consecutivas. En estos casos, Interagua prioriza el abastecimiento de Guayaquil y restringe el servicio en Nobol, así como al resto de los usuarios de Amagua (filial de Interagua) en Daule y Samborondón.
A la situación se suma otro factor: las descargas de la represa Daule-Peripa, que podrían remover aún más sedimentos y elevar la turbiedad del agua. "Si hacen una descarga muy violenta, eso puede generar mayor erosión en el río", advirtió Florsheim.
Interagua asegura que su prioridad es garantizar la calidad del agua, incluso si eso implica restringir el servicio temporalmente. "La única contingencia para una situación así es empezar a sectorizar el servicio de agua potable por horas", explicó la vocera. En el Puerto Principal, el servicio sí se ha visto interrumpido. Residentes de Metrópolis, por ejemplo, reportan suspensiones intempestivas.
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Para mitigar el impacto de la turbiedad extrema, la empresa mantiene un monitoreo constante de los niveles de NTU cada 15 minutos. Esto permite tomar decisiones en tiempo real y asegurar que el agua distribuida cumpla con los estándares de potabilidad.