Una joven de 18 años permanece hospitalizada tras ser arrastrada por un bus de la Metrovía

Ariadna Mora, una joven de 18 años, permanece internada en el Hospital Abel Gilbert Pontón, en el suroeste de Guayaquil, tras haber sido arrastrada por un bus de la Metrovía el pasado 23 de agosto. Su pronóstico es reservado. El siniestro vial ocurrió en una parada del Guasmo (sur de la ciudad) y le provocó fracturas en la cadera y columna.

Su madre, Jessica Medina, habló con Ecuavisa en los exteriores del hospital. Mostró una receta en la que le pedían incluso gasas y jeringas.

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Medina relató cómo el bus articulado, identificado con el disco 159, atrapó la mano de su hija cuando intentaba ingresar, pero el conductor continuó la marcha, arrastrándola por varios metros. "El impacto fue devastador", comentó Jessica, con evidente angustia por la condición de Ariadna.

Inicialmente, la familia llevó a la joven a una clínica privada, pero los recursos no fueron suficientes para cubrir los costos médicos. Debido a la falta de fondos, la paciente fue trasladada al Hospital Abel Gilbert Pontón, donde ha permanecido internada por más de dos semanas. La madre asegura que, aunque está en una institución pública, se le pide constantemente que adquiera suministros médicos por su cuenta, una carga económica que no pueden sostener.

Jessica y su esposo, quienes sobreviven con el salario básico que él percibe, enfrentan un gasto diario que supera los 20 dólares, lo que ha hecho que las cuentas médicas se acumulen. Además, la familia ha iniciado un proceso judicial, interponiendo una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) el mismo día del siniestro. No obstante, hasta ahora el conductor del bus no ha sido detenido ni el sistema de transporte Metrovía ha respondido por los daños.

La madre exige que la Metrovía se haga responsable de lo ocurrido. "Queremos justicia y que se asuman las consecuencias", señaló Jessica.

Ecuavisa buscó un versión de las autoridades de la Metrovía o la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM). Aunque inicialmente la institución se mostró dispuesta a brindar una declaración, luego informaron por vía telefónica que la denuncia está dirigida únicamente contra el conductor, no contra el sistema de transporte.

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Desesperada, Jessica Medina ha escrito cartas al alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, y al presidente de la República, Daniel Noboa, en busca de ayuda para cubrir los gastos médicos de su hija. La joven universitaria, que veía con ilusión su futuro, ahora lucha por su vida, y su familia clama por justicia y apoyo para que pueda recuperarse.

Mientras el proceso judicial sigue su curso, la familia de Ariadna no pierde la esperanza de que las autoridades locales tomen cartas en el asunto y les brinden el apoyo que necesitan.