Esta es la solución que proponen para evitar inundaciones en Guayaquil
Guayaquil soportó otra lluvia fuerte y con ello llegaron los efectos. Douglas Marcillo era un taxista que quedó atrapado en su auto el pasado sabado 15 de abril. Murió, mientras un grupo jóvenes intentó rescatarlo. Fue arrastrado por el agua que formó una cascada en una zanja de El Fortín, en el noroeste de la ciudad.
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Fidel Valdivieso, gerente de la Empresa Municipal de Agua Potable, reconoce que el sistema de drenaje pluvial en la urbe no es suficiente para enfrentar las inundaciones. "Se necesitan embalses que permitan mitigar la entrada del agua a la ciudad, también plantea que se amplíe un poco el diámetro del sistema de aguas lluvia".
Sin embargo, Valdivieso admite que este diagnóstico se lo hizo hace 8 años como parte de un estudio del Banco de Desarrollo de América Latina, CAF. Han pasado 4 años de la actual administración municipal.
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La construcción de estos embalses se recomiendan tres puntos de la ciudad: Flor de Bastión, Nueva Prosperina y Parque Samanes. El costo aproximado es de 300 millones de dólares.
Las acciones para mitigar los efectos del invierno se concentran en la limpieza del sistema, a cargo de la concesionaria Interagua. "Hemos limpiado 187 canales, 60 mil sumideros, 3o ductos cajón", comentó Adriana Valarezo, gerente de proyecto de Interagua.
Ambas autoridades insisten en el rol de los ciudadanos en el control de inundaciones, pues cada año en Guayaquil, durante el mantenimiento de ductos y canales, se recopilan 150 mil toneladas de basura, cantidad equivalente a la capacidad de dos buques cargueros Panamax o que llenaría el estadio de Barcelona, otro problema que agudiza las inundaciones en Guayaquil.