Tres terminales de Metrovía contienen más de 80 unidades dañadas

Tres de las cuatro terminales de Metrovía sirven como estacionamiento de 80 vehículos dañados, entre buses articulados y alimentadores.

La Terminal del Guasmo, en el sur de Guayaquil, tiene un aspecto de desguazadero, con al menos 50 unidades con daños visibles. Además, montículos de partes de buses inservibles, escombros, llantas y otras piezas.

En la Terminal de Bastión Popular, la situación es similar. Un dron de Televistazo constató más de 20 unidades deterioradas, algunas sin parabrisas, llantas o guardachoques.

La terminal 25 de Julio, ubicada en la ciudadela Coviem, también en el sur de la urbe, luce vacía. Desde febrero ya no salen buses articulados, y el martes 19 de marzo se suspendió la salida de buses alimentadores, con lo que esa estación, que ocupa más de 3 000 metros cuadrados, ha quedado en desuso.

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En este sitio en el que funcionaba el consorcio MetroExpress, están los esqueletos de los buses incinerados el 25 de febrero y 18 de marzo, al igual que una decena de unidades averiadas. Un informe del Cuerpo de Bomberos determinó que los incidentes se originaron por fallas mecánicas debido a la falta de mantenimiento.

José Franco, gerente general de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) de Guayaquil, asevera que son 40 buses sin usarse, la mitad de los que contabilizó Televistazo en su recorrido periodístico.

El gerente dice que, a pesar de la falta de unidades, las troncales 1 y 3 sì han cumplido con su tabla diaria de movimiento. No así la troncal 2, operada hasta la semana pasada por el consorcio MetroExpress, cuyo contrato fue terminado unilateralmente por el Municipio.

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Próxima a cumplir 18 años, la renovación de la flota se ha vuelto imperativa, tal como ha manifestado el alcalde Aquiles Álvarez, al mencionar que la Metrovía ha ido deteriorándose con el pasar del tiempo, en detrimento de los más de 184 000 usuarios que se movilizan en este sistema cada día.