Cámaras de seguridad y detectores de metales están entre las medidas para el regreso a la presencialidad
De las siete puertas de acceso a la Unidad Educativa Lemas, ubicada en Mucho lote, norte de Guayaquil, solo la número cinco estará habilitada para el ingreso de los estudiantes.
Si antes seis docentes se encargaban de recibir a los cerca de 2 mil alumnos, ahora serán 14 los profesores que ensayan el protocolo de seguridad y recibimiento para cuando se autorice el retorno presencial en la Costa.
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La formación fue impartida por especialistas en seguridad, según contó Carlos Andrés Calderón, director de la Unidad Educativa Lemas. Agregó que convocaron a padres de familia para que participen voluntariamente.
En la Academia Naval Guayaquil los maestros, en cambio, reciben capacitaciones para que una vez que ingresen los 2 500 estudiantes, agruparlos por edades e impartir talleres donde puedan reflexionar sobre sus miedos ante la inseguridad.
Los padres de familia forman parte del proceso para que puedan identificar los diferentes problemas que puedan tener los niños y los sepan abordar de una mejor manera.
Medidas en otros establecimientos
En Portoviejo, Manabí, los colegios particulares también reforzaron la guardianía privada. Por ejemplo, en el colegio Cruz del Norte, con 1 200 estudiantes, los guardias revisarán con detector de metales a las personas y los paquetes que ingresen y salgan por las dos puertas del establecimiento.
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Los 122 colaboradores se distribuirán en brigadas. Solo ingresan estudiantes. En caso de que algún estudiante deba retirarse en horario de clases, el representante deberá solicitar un documento para permitir su salida.
En la Unidad Educativa Francisco Dávila, en Cuenca, los docentes repasan la planificación para el regreso a clases. Hay 15 cámaras adicionales en las puertas principales.
Desde la coordinación zonal 6 que agrupa: Azuay, Cañar y Morona Santiago aseguran que han fijado un protocolo para 1 888 planteles educativos fiscales, incluyendo actividades lúdicas y banderas blancas para realizar la Bienvenida a la Paz.
"Es una especie de hora cívica en la cual se hable al respecto de la paz y lo que significa cuidarla y cuidarnos entre todos", explicó Juan Pablo Parra, coordinador zonal del Ministerio de Educación.
En la Unidad Educativa Particular San José la Salle de Latacunga, provincia de Cotopaxi, los vitrales se han sellado y solo estará habilitada una ventanilla. El acceso será exclusivo para estudiantes, personal docente o padres que tengan una cita.
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Todos deberán presentar la cédula al llegar y salir del establecimiento; el personal del plantel también ejecuta el mantenimiento en los patios previo retorno a clases.
Según el Ministerio de Educación, medidas similares se deben implementar en las 15 000 escuelas y colegios del país, de manera indefinida.