Elecciones en Ecuador terminan con normalidad pese a retrasos
Las urnas se cerraron a las 17:00 como estaba planificado.
Las medidas de bioseguridad impuestas para evitar los contagios por la COVID-19 al ingresar en los recintos electorales provocaron demoras que, sin embargo, no perturbaron el proceso de este domingo en Ecuador, en el que 16 contendientes aspiraban a convertirse en presidente el próximo mayo en una jornada que parece que llevará a una segunda vuelta.
Sin mayores sobresaltos y con las urnas cerradas a las 17.00 hora local (22.00 GMT), la jornada se caracterizó en las principales ciudades por largas filas de votantes pese a la pandemia, que ha contagiado en el país a más de 258.000 personas y matado a más de 15.000 personas entre casos confirmados y probables.
Con los resultados oficiales preliminares previstos para unas tres horas después, los sondeos a boca de urna revelados tras el final de las votaciones indican que el correísta Andrés Arauz ganó los comicios con una diferencia de casi 15 puntos porcentuales sobre su rival de centroderecha Guillermo Lasso, aunque insuficiente para imponerse en primera vuelta.
Arauz habría obtenido un 36,2 % de los votos y Lasso 21,7 % según el sondeo de Clima Social, mientras Cedatos asegura que Arauz obtendría un 34,9 % y Lasso un 20,9 %.
Las medidas de bioseguridad para evitar el aumento de contagios por las elecciones son las que provocaron las largas colas a las afueras de los recintos, mientras que en el interior se mantenía, por lo general, el distanciamiento, aunque en algunos colegios sí se informó de aglomeraciones.
"¿De qué nos sirve estar afuera en el distanciamiento social, si llegamos acá y no podemos respetar los dos metros? Es una desorganización del Consejo Nacional Electoral (CNE) que debió haber visto otro recinto, aquí cerca hay otros colegios", se quejó a Efe Betty Guerrero, quien debió esperar cerca de dos horas para votar.
El director del Servicio Integrado de Seguridad (ECU 911), Juan Zapata, recordó que las elecciones se dan en medio de un escenario inédito y pidió a la ciudadanía mantener la tranquilidad y el distanciamiento.
Las largas filas se registraron desde primerísima hora, cuando se reportaron, además, problemas en la constitución de juntas receptoras del voto, lo que demoró aún más el inicio de la votación en casi la mitad de las mesas, según el CNE.
Milenia Bravo, presidenta de una junta en Quito, explicó a Efe que, al principio, les costó organizarse, pero desde entonces todo se desarrolló con normalidad.
Pero varios ciudadanos se quejaron de esperas de hasta tres horas para acceder a los colegios, en cuyos alrededores estaban prohibidas las ventas de cualquier tipo, como es costumbre en el país.
"Es terrible, mal organizado, creo que cuando había ventas de comidas había menos contacto que ahora, toda la gente está aquí metiéndose, peleando y pierdes tiempo", señaló por su parte Oscar Peñaherrera en uno de los recintos de la capital.
Además se quejó de que "a veces no hay nadie en las aulas y la gente fuera está peleando por un puesto, generando más contacto que antes, en la normalidad".
El CNE pidió reiteradamente a la ciudadanía acudir con mascarilla, bolígrafo propio y alcohol, y su presidenta, Diana Atamaint, manifestó estar sorprendida de la afluencia de votantes pese a la pandemia.