EE.UU. y Ecuador examinan relación bilateral tras desencuentros diplomáticos
Quito reclama a Washington la entrega de los exbanqueros, los hermanos Roberto y William Isaías.
La subsecretaria de Estado para las Américas de Estados Unidos, Roberta Jacobson, y el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, hablaron el martes por primera vez en Quito, tras una serie de desencuentros que han tensado la relación bilateral.
Jacobson, quien llegó el domingo a la capital ecuatoriana, fue recibida por Patiño en su despacho para dialogar a puerta cerrada. En el encuentro también se encontraban el ministro ecuatoriano de Defensa, Fernando Cordero, y el embajador estadounidense en Quito, Adam Namm, constató la AFP.
Hasta el momento no han trascendido detalles de la conversación.
Quito reclama a Washington la entrega de los exbanqueros Roberto y William Isaías, prófugos en Estados Unidos y condenados a ocho de prisión por malversación de fondos públicos.
Ecuador ha pedido infructuosamente su entrega, pese a que ambos países no tienen un tratado de extradición. El presidente Rafael Correa ha acusado a Estados Unidos de falta de "voluntad política" para resolver el caso.
Hace algunos meses, el mandatario reactivó sus críticas a la Casa Blanca y exigió explicaciones por la participación de la CIA en un ataque colombiano, en 2008, contra un campamento de la guerrilla de las FARC en territorio ecuatoriano, de acuerdo con el diario The Washington Post.
Considerada por la OEA como una violación de la soberanía ecuatoriana, la incursión derivó en la ruptura temporal de relaciones diplomáticas entre Quito y Bogotá.
Washington cuestiona por su parte a Ecuador por sus vínculos con Irán, Bielorrusia y por su decisión de otorgar refugio, en su embajada en Londres, al fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
Tras varias postergaciones, Jacobson arribó a Quito para "reforzar la cooperación bilateral en temas de interés común que incluyen educación, comercio, seguridad, patrimonio cultural y energía limpia", según la embajada estadounidense.
Jacobson también prevé reunirse con otros representantes del gobierno como el ministro del Interior, José Serrano, dijo a la AFP una fuente de la legación. Asimismo, se entrevistará de manera privada con líderes políticos, empresariales y de la prensa.
Previo a su llegada, Correa admitió que existe una "mutua desconfianza", tras forzar la salida de militares estadounidenses asignados a la embajada en Quito por considerar injustificado y desproporcionado su número.
En diciembre de 2013, el gobernante también puso fin a las actividades de la agencia de cooperación Usaid, acusada de financiar a la oposición y que cerró su oficina el 30 de setiembre, mientras que Washington retiró al personal que colabora en la lucha antinarcóticos por decisión propia.