Y después del paro, ¿qué?
Este domingo 2 de julio, en el programa Políticamente Correcto, el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, aclaró que una vez terminado el paro, no existe intención de perseguir a nadie, pero tampoco de "garantizar condiciones de impunidad”.
En el panel de debate, participó la decana de Ciencias Sociales y Jurídicas de la Universidad Sek, María Paz Jervis, quien insistió en que lo más importante, después del paro, es garantizar la intervención de la justicia con base en los sucesos que vivió el país durante los 18 días de manifestaciones.
Jervis, por ejemplo, enumeró los actos de violencia generalizados, los muertos, las pérdidas económicas o la contaminación del agua en Ambato. A su criterio, son evidencias de que el "país está secuestrado", aunque aclara que no hay intención de castigar la protesta social, sino todos los actos que la empañan.
Protagonismo de líderes indígenas en el paro
Uno de los ejes del debate fue respecto a la aprehensión de Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), y si este hecho desembocó en un levantamiento indígena que tuvo paralizado al país 18 días. El ministro Jiménez dice que las intenciones de desestabilización estuvieron desde el inicio.
Antonio Ricaurte, quien participó como facilitador del diálogo, dice que sí pudo ser un detonante y que no ve a Leonidas Iza como un líder golpista debido a que él fue el que “logró mediar, conciliar y cerrar el capítulo del paro".
Ante esa afirmación, Jervis cree que las cosas deben ser llamadas por su nombre y que se trato de un intento de golpe de Estado. A lo que Ricaurte reconoce que hubo personas infiltradas con esas intenciones.Humberto Salazar, director de la Fundación Esquel, dice que Ecuador necesita nuevos líderes que cumplan con tres características: que sea integrador, ético y que sustente en la idea de que hay que actuar sin violencia.
Retos en el diálogo entre el Gobierno y la Conaie
El ministro Jiménez enfatizó la intención del Gobierno de garantizar la transparencia durante el diálogo, dijo que debe desarrollarse bajo una metodología y que es necesario incluir otros temas como la desnutrición crónica infantil.
Para Ricaurte, el Gobierno va a necesitar de operación política y estrategia para lograr administrar satisfactoriamente el periodo restante. "Un Gobierno que no tenga estrategia, está condenado al fracaso", aseguró.
Sin embargo, en lo político, el Gobierno se resiste a dialogar con el presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela. El ministro Jiménez dijo que se reuniría únicamente para lo estrictamente institucional. "Tenemos claro que él por un lado fungía de mediador, y por otro votaba por la destitución del Presidente".
¿Quito respaldó la paralización?
Jervis recordó a la otra parte de la sociedad que no ha sido considerada por el Gobierno y que ha sufrido una desprotección del Estado durante los días del paro. "Los ciudadanos que no nos sumamos a ninguna protesta social merecemos también atención y protección del Estado”, puntualizó la analista.
Ricaurte dijo que la gran mayoría de Quito tiene un componente popular y sintoniza con el movimiento indígena. Enumeró algunos barrios que tienen formaciones en izquierda, que respaldaban el paro; así como otros de clase media-alta que lo rechazaban.
La docente universitaria discrepa con ese análisis y dice que no se puede separar a la sociedad de esa manera.