Volcán Cotopaxi: 770.000 habitantes serían afectados en caso de una gran erupción
Las sirenas suenan por largos periodos y por los altoparlantes se escucha la voz de una mujer. "Este es un simulacro, por favor permanezcan calmados" son las palabras que se oyen en los barrios de Quito, Rumiñahui y Latacunga cercanos a los ríos que nacen en el volcán Cotopaxi.
Esta es la señal que hace que los moradores salgan de sus casas y acudan a sitios seguros ante una eventual erupción del coloso.
La Secretaría de Gestión de Riesgos ha identificado que en 37 parroquias de las provincias de Cotopaxi, Pichincha, Napo y Tungurahua habría afectaciones por ceniza y lahares provocados en un evento considerado de magnitud.
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¿Qué pasa con Quito y Rumiñahui en caso de una erupción?
Las autoridades tienen identificados los posibles escenarios en caso de una erupción de magnitud que podría llegar a las parroquias del Valle de Los Chillos y de Tumbaco. La fuerza de los lahares provocaría destrozos en los puentes sobre los ríos Pita, Santa Clara y San Pedro.
La infraestructura afectada en Los Chillos sería:
Y en Quito se afectarían más de 5.000 estructuras. Solo el valor de reposición de las viviendas que podrían destruirse en caso de la presencia de lahares llegaría a 400 millones de dólares. La cifra no contempla la reconstrucción de redes de alcantarillado y agua potable.
Las grandes erupciones registradas del Cotopaxi
Existen registros de cinco eventos anteriores, entre 1534 y 1877, que generaron caída de ceniza, lluvia de piedras, destrucción por lahares y pérdidas materiales y humanas.
El Cotopaxi, un coloso que tiene 5.897 metros sobre el nivel del mar, se reactivó el 14 de agosto del 2015. Tuvo nuevamente actividad desde octubre en el 2022 y ha mantenido emisiones de ceniza y gas con columnas que superan los 2.000 metros de altura. Así se recoge en informes del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional.
Al momento, hay un volumen de magma pequeño que ha ingresado al interior del volcán y que es el que produce el material y la energía para generar las emisiones de ceniza. El director del Instituto Geofísico, Mario Ruiz, señala que se han contabilizado 4.000 toneladas de dióxido de azufre por día saliendo a la atmósfera del volcán.
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Según las autoridades, 250.000 personas de las cuatro provincias que tendrían afectaciones por una erupción viven en zonas de incidencia de lahares.
El geólogo Eduardo Aguilar los describe como flujos de sedimentos que bajan por los ríos que nacen del nevado y que pueden arrastrar 60 millones de metros cúbicos con agua, lodo, ceniza y otro tipo de material. "Para visualizar sería como tener un río Guayas circulando" por canales estrechos.