Vocales del CNE observarán los comicios en México y Perú
Dos vocales del Consejo Nacional Electoral (CNE) participarán como observadoras internacionales en los comicios que se celebran el próximo domingo en México y Perú, informó el órgano electoral.
En el marco de la cooperación internacional electoral, las consejeras Esthela Acero y Elena Nájera, estarán en México y Perú, respectivamente, para observar los procesos electorales.
La primera de ellas lo hará en respuesta a una invitación del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), precisó el CNE en un comunicado emitido este jueves 3 de junio.
Acero integrará un grupo de observadores extranjeros que supervisarán el desarrollo de la elección intermedia en la capital mexicana en el Proceso Electoral Local Ordinario 2020-2021. En esa votación se renovarán los cargos de 16 alcaldías, junto con la totalidad de 66 diputaciones del Congreso de la ciudad de México.
Por su parte, la consejera Nájera formará parte de la Misión de Observación Electoral de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (UNIORE), que vigilará el desarrollo de la segunda vuelta presidencial en Perú que tienen lugar este domingo.
Su participación se produce a raíz de la convocatoria del Jurado Nacional de Elecciones del país vecino, extendida al CNE para conformar dicha misión.
"De esta manera, la cooperación internacional entre el CNE y los órganos electorales de los países de la región se fortalece, a través del intercambio de experiencias que aportan a mejorar la calidad de los procesos electorales en los países de la región", concluye el órgano electoral ecuatoriano.
El domingo, los ciudadanos mexicanos acudirán a las urnas para elegir en total a más de 21.000 nuevos funcionarios, unas elecciones que son consideras las más grandes de la historia contemporánea del país latinoamericano.
Perú, entre tanto, se decidirá quién ostentará la Presidencia entre dos posiciones enfrentadas: la representada por la extrema derecha de Keiko Fujimori, 46 años, y que concurre por tercera vez; y la izquierda radical de la mano de Pedro Castillo, 51 años, maestro, y que no se había postulado a un cargo de representación en la alta política peruana.