300 venezolanos que vivían en Pelileo decidieron dejar el cantón tras las protestas ciudadanas

Cerca de 300 ciudadanos venezolanos abandonaron el cantón Pelileo durante la última semana. La decisión se tomó luego de la marcha convocada por las juntas de campesinos, quienes exigían su salida tras la muerte de un policía, registrada el 14 de noviembre.

Jesenia Rodríguez, oriunda de la zona y propietaria de un local comercial, habló sobre la incomodidad de los moradores. "El tema de los venezolanos les incomodaba. A veces se arrodillaban a pedir dinero. Eso ya no existe, entonces sienten que es más cómodo transitar por aquí".

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En las esquinas ya no hay malabaristas, vendedores ambulantes o mendigos, pero no todos los extranjeros se fueron. Aproximadamente 80 familias venezolanas y de otras nacionalidades aún habitan en el Cantón. Tienen la esperanza de que el Gobierno active los protocolos de protección que ofreció el fin de semana.

"Ya están los canales abiertos con Fiscalía, Defensoría del Pueblo, Migración, incluso con organizaciones sociales de Derechos Humanos (...) Están alerta", dijo a Ecuavisa Lijohan López, representante de Migrantes Sin Fronteras.

Migrantes venezolanos esperan la activación de protocolos

Paola, quien no quiso mostrar su rostro por temor a represalias, contó que vive en Pelileo desde hace 10 años. Tiene un pequeño negocio y sus hijos estudian en planteles de la localidad.

La mujer contó que tiene previsto quedarse hasta febrero de 2024. "No puedo permitir que mis hijos sigan sufriendo rechazo, maltrato. Incluso ya no tienen amistades", aseguró.

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Los representantes de las juntas de campesinos han preferido no manifestarse sobre el comunicado del Gobierno, solo dijeron que mantendrán reuniones.