'Vacunas' y violencia motivan a los migrantes ecuatorianos a irse por el Darién

Son familias enteras. Padres con niños en brazos caminan por la espesa selva del Tapón del Darién, que separa Colombia de Panamá. El esfuerzo, dicen los migrantes ecuatorianos, lo realizan para huir de la violencia que se vive en Ecuador.

Bessy Granja, reportera de Televistazo, conversó con los ecuatorianos que caminaron durante cuatro días por el Tapón del Darién y que lograron llegar al lado panameño.

En un albergue en Lajas Blancas, un caserío cercano al Tapón, conversó con Juan Carlos Bonilla, oriundo de Milagro (Guayas).

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Él decidió salir de Ecuador con su esposa y sus hijos de 6, 7 y 8 años, cuando 'vacunadores' lo abordaron. Exigían el pago de 100 dólares semanales por 'cuidar' su negocio. Yuri Zambrano, de Babahoyo (Los Ríos), también decidió escapar del país cuando empezaron a extorsionarlo.

En 2021, la Fiscalía registró 2 797 denuncias por extorsión. En los primeros 10 meses del 2022 este delito aumentó a 6 475. La Policía indica que 'las vacunas' se perpetraban a comerciantes, profesionales, estudiante e incluso se extendieron a los hogares. Las provincias con mayor incidencia fueron Esmeraldas, Guayas, Los Ríos y El Oro.

Para llegar al albergue de Lajas Blancas, los migrantes pasan entre tres y cuatro días caminando en la selva del Darién. Al llegar, son atendidos por voluntarios de Médicos Sin Fronteras o de la Cruz Roja. En el sitio también están las autoridades de migración panameñas.

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Al bajar de las piraguas, se observa a los migrantes con heridas expuestas o problemas de salud. En sus relatos indican que hay personas que no soportan el viaje y que se quedan rezagadas o abandonadas en el camino.