Universitarios recogen votos simbólicos para una consulta sobre alza de pasajes
La dirigencia estudiantil está dividida; la directiva local de la FEUE no apoya la consulta popular.
Dirigentes de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE) organizaron hoy una consulta universitaria. Se trata de tener una respuesta ante la polémica por el alza de los pasajes de transporte urbano. Esta iniciativa tiene relación con la propuesta de consulta popular que organiza el Municipio de Guayaquil.
Representantes de la agrupación se concentraron en varios puntos de la Universidad de Guayaquil, instalaron pequeñas urnas y mesas para recoger los votos simbólicos. Querían preguntarles a sus compañeros de clases si estaban de acuerdo con un incremento en las tarifas del transporte público. Xavier Rojas, presidente de la FEUE, explicó que es el movimiento universitario el que se tiene que pronunciar a favor de una consulta.
Esto ocurre al día siguiente de la reunión en la que el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, mantuvo junto con más de 300 organizaciones civiles, en donde anunciaron que impulsarían la consulta y que para eso se armaría una comisión que redacte las preguntas. La FEUE es uno de los movimientos que estuvo allí, y esta actividad tiene relación aunque también la hicieron en otras ciudades.
Pero la dirigencia estudiantil está dividida, los que organizaban la consulta de hoy son de la FEUE nacional, mientras que la directiva local, la que representa directamente a la universidad, es de otra tendencia. Janio Cerezo lidera este grupo y dijo que ellos tampoco están de acuerdo con que suba la tarifa del transporte, pero que no se juntarán con los otros.
Aclaran que no quieren que suban las tarifas del transporte ni en los casos locales, ni en los provinciales, pero aún así no recogerán firmas para respaldar la consulta de Nebot.
El camino a la consulta recién comienza. Luego de la redacción de las preguntas se tendrán que aprobar en una asamblea similar a la que se observó el jueves, luego de eso se tocarán las puertas del Consejo Nacional Electoral (CNE). Posteriormente, recogerán las firmas que tendrían que respaldar el referéndum, y solo luego de ser calificadas por el CNE, se convocaría a los ciudadanos a las urnas.