La UE y Ecuador rubrican su acuerdo comercial, que esperan aplicar en 2016
El acuerdo destaca la importancia del mercado comunitario para las exportaciones ecuatorianas.
La Unión Europea (UE) y Ecuador rubricaron hoy el acuerdo de libre comercio cuya negociación concluyeron en junio, con la confianza de que pueda entrar en vigor en 2016 y destacando la importancia del mercado comunitario para las exportaciones ecuatorianas.
"Creemos firmemente que el acuerdo que hemos alcanzado es de gran importancia para el futuro del país, de Ecuador, sobre todo cuando se tiene en cuenta la importancia del mercado europeo para nosotros, el mas importante para nuestras exportaciones sin tener en cuenta el petróleo", indicó el ministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira, en una rueda de prensa en Bruselas.
Rivadeneira y la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, rubricaron el acuerdo en una ceremonia en la sede de la Comisión Europea (CE) en la capital belga.
A través de este acuerdo, Ecuador se sumará al tratado de libre comercio multipartito ya en vigor entre los Veintiocho y Colombia y Perú, pero con la garantía de que en el texto se han tenido en cuenta las especificidades de la economía ecuatoriana, según el ministro.
Rivadeneira afirmó que "ambas partes salen ganando" con este acuerdo, al tiempo que se mostró convencido de que Ecuador podrá en el futuro "exportar más productos, con mayor valor añadido", y puso como ejemplo el chocolate que se consume en Europa mayormente producido con cacao ecuatoriano.
"Por qué no competir directamente con el chocolate europeo" en un futuro, comentó el ministro.
Por su parte, Malmström afirmó que "creemos que puede entrar en vigor este acuerdo en 2016".
Para ello, aún debe ser aprobado por el Parlamento Europeo (PE) y la Asamblea Nacional ecuatoriana -momento en que se aplicará de manera provisional hasta que le den el visto bueno los 28 parlamentos nacionales de la Unión- y firmado por ambas partes.
La comisaria destacó que este tratado "tiene que ser complementado con sólidas y aplicables políticas nacionales, incluyendo los derechos laborales, los derechos humanos y la protección medioambiental".
Rivadeneira también se mostró seguro de que Ecuador mantendrá las preferencias arancelarias que le concede la UE hasta que entre en vigor el acuerdo de libre comercio.
La comisión de Comercio del PE ya dio luz verde el pasado día 5 a que las actuales preferencias puedan extenderse, sin interrupción, a partir del 1 de enero de 2015, ya que la participación de Ecuador en el Sistema General de Preferencias (SGP) comunitario concluía a finales de este año.
Fuentes parlamentarias confirmaron a Efe que el pleno de la Eurocámara votará la próxima semana esa decisión en su sesión en Estrasburgo (Francia).
"Estamos convencidos absolutamente, siempre hemos sido optimistas, de que la mayoría volverá a votar en la próxima semana a favor del reglamento", dijo Rivadeneira, que añadió que, "como la CE es una institución altamente eficiente, el primero de enero tendremos el reglamento en vigencia y las empresas podrán seguir haciendo negocios como siempre" en la UE.
Rivadeneira también se refirió a las dificultades que afrontarán algunos sectores productivos de su país con la entrada en vigor del tratado de libre comercio con la Unión.
"Los miedos se deben a que lamentablemente, los gobiernos cuando ponen en vigencia los acuerdos, se olvidan de un elemento fundamental, que es mitigar los efectos negativos", indicó.
En su opinión, "no existe lamentablemente un acuerdo donde todo el mundo salga ganando en cada país, lo importante es el costo de oportunidad entre nosotros y la UE, y ambos hemos salido ganando".
"En Ecuador, el costo de oportunidad es favorable. Ganamos más negociando el acuerdo que no negociándolo", indicó, al tiempo que agregó que eso "no significa que no haya perdedores".
Rivadeneira aseguró que el Gobierno del presidente Rafael Correa utilizará las ventajas del acuerdo "para compensar a los perdedores", y que a ello podría contribuir "la cooperación que brindará la UE para poner en marcha este acuerdo", así como la convergencia o la reconversión de los productos de los sectores más afectados a través de la transferencia tecnológica o la mejora de la competitividad.