Tensión ante protesta indígena de este miércoles
El presidente Moreno sigue la crisis desde Guayaquil.
Los indígenas se preparan este miércoles en el centro de Quito y distintos puntos de Ecuador para una movilización que busca coronar una semana de disturbios y protestas contra el alza del precio de los combustibles.
El presidente ecuatoriano abrió el martes la puerta del diálogo con la mediación de la ONU y la Iglesia católica, pero la jornada concluyó con un breve asalto a la desocupada sede del Parlamento cuyas actividades habían sido suspendidas desde temprano. Sin embargo, la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) no da su brazo a torcer.
"Rechazamos la actitud prepotente, violenta, de la derecha ecuatoriana a quien está sirviendo el gobierno de Lenín Moreno. El presidente Moreno ha menospreciado al pueblo índígena, a los sectores sociales, populares... absolutamente a todos de la clase media y pobre que nos sentimos afectados por este paquetazo", dijo Leonidas Iza, presidente de la Conaie. Ademas, rechazó la infiltración de sujetos ajenos al pueblo indígena y ratificó que no hay correístas en sus filas.
Miles de sus militantes se concentran en la capital antes de sumar fuerzas con sindicatos y estudiantes.
Moreno sigue la crisis desde Guayaquil, adonde trasladó la sede del gobierno el lunes ante el acoso de los indígenas que iban llegando a Quito desde el interior.
En siete días de manifestaciones ha habido al menos un muerto, 73 heridos (incluidos 55 uniformados) y unos 600 detenidos.
Las protestas han alcanzado a la industria petrolera. Varios pozos en la Amazonía han sido ocupados por manifestantes, lo que generó una caída del 31% de la producción ecuatoriana, estimada en 531.000 barriles por día.