¿Se debe eliminar la tabla de consumo de drogas?
La propuesta eliminación de la tabla del consumo de drogas ha sido recurrente desde diferentes sectores que argumentan que es la razón del consumo de drogas en adolescentes y que fomenta el microtráfico; pero, ¿esa medida realmente funcionaría?
En un panel de Contacto Directo, un abogado penalista, una experta en rehabilitación y una asambleísta que impulsa la eliminación de la tabla, dialogan sobre las implicaciones de tomar esa decisión.
Sofía Sánchez, legisladora de la bancada de Pachakutik, integrante del Frente Parlamentario Anticorrupción que presentó el pedido de la derogatoria de la tabla al Presidente, dijo que es momento de tomar esa decisión porque el país está tomado por el narcotráfico y porque el cuadro está desactualizado y no se incluyen drogas que hoy por hoy circulan.
En contraste, el abogado Pablo Encalada, dijo que hay otras alternativas para enfrentar el narcotráfico y que establecer un porte mínimo de drogas permite distinguir a consumidores de distribuidores.
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"Las adicciones son un problema de salud pública y el derecho penal no puede estar para resolver esas acciones", aseguró Encalada y defendió que la tabla existe en otros países del mundo.
Desde una mirada de salud, la psiquiatra Julieta Sagnay, especialista en adicciones, dice que anular la tabla no es la solución pero cree que se adoptó la medida desde el desconocimiento de las enfermedades de adicciones.
La eliminación de la tabla de drogas no evita el microtráfico
La asambleísta Sánchez señaló que los jóvenes que integran las bandas criminales son consumidores pero también trafican droga. Aclaró que los jueces que procesan a las personas que portan droga deben realizar un análisis completo de cada caso para determinar su vinculación con el mundo criminal.
Sagnay dijo que la tabla no permite diagnosticar la enfermedad y que no es un juez quien debe hacerlo, sino un médico. En eso coincidió Sánchez al indicar que son otros parámetros los que permiten hacer la diferenciación como exámenes psicológicos.
Encalada está de acuerdo con eso, pero cree que es un instrumento útil desde el punto de vista legal para que "un estudiante con dos gramos de marihuana no vaya ocho años a la cárcel".
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El Estado no garantiza la rehabilitación de los jóvenes
Los jóvenes que están sumidos en las drogas no tienen a dónde acudir si buscan una rehabilitación oportuna. El sistema de salud y educación no impulsa ni previene el consumo de drogas.
La psiquiatra aseguró que quien tiene una adicción hace lo que sea necesario para consumir, por lo que no atender ese problema desemboca en un problema de delincuencia.
A su criterio el problema está en la criminalización de quienes padecen el problema pero también en transmitir el mensaje de que existen dosis personales.
Finalmente, todos los expertos estuvieron de acuerdo en que es un problema de salud pública que amerita una atención oportuna del Estado.