Se agrava la generación de energía en tres centrales del centro del país, cuyo embalse está al borde de los límites mínimos
La falta de agua en el complejo Paute agrava cada vez más la compleja situación energética del país. Con los ríos Tomebamba y Tarqui, secos, no abastecen al río Paute y esto genera problemas para los embalses de la hidroeléctrica Mazar, que en los dos últimos días cayó dos metros más.
Hasta la tarde de este miércoles estuvo en 2 120 metros y está a tan solo 5 metros de los 2 115 mínimos requeridos para que funcione con seguridad. De mantenerse las condiciones climáticas, el país podría perder 170 megavatios.
El panorama se replica para la central Paute Molino, que bajó dos metros más en las últimas 48 horas. Su cota está en 1 983 metros, a 8 metros del mínimo técnico requerido, que es de 1 975 metros para evitar su salida de funcionamiento.
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Leves lluvias en la hidroeléctrica Sopladora no alcanzan aún a garantizar que esta hidroeléctrica se sume al problema de desabastecimiento.
Allí la cota en las últimas horas subió apenas un metro, y está en 1 316 metros, a 4 del mínimo requerido, que es 1 312.
Este miércoles el Gobierno informo que se han bombardeado químicamente las nubes y se espera que hasta el viernes las lluvias caigan, aunque no saben si eso será suficiente para mantener los embalses.