Los riesgos de los restos de COVID-19 en el río Machángara
Científicos han analizado por varios meses las aguas de los ríos Machángara y Monjas.
Blanca Ríos-Touma e Isabel Ballesteros son dos investigadoras de la Universidad de las Américas (UDLA) que analizan desde hace varios meses las aguas de los ríos , en Quito. Ambas pertenecen al grupo de científicos que determinó rastros de en estos afluentes.
y causó preocupación, ya que evidenció que la población capitalina, y de otras localidades, está expuesta a un mayor riesgo de contagio debido a que un porcentaje mínimo de sus aguas residuales son tratadas antes de ser liberadas a los ríos.
"Los niveles de SARS-CoV-2 encontrados a principios de junio en los ríos urbanos de Quito son similares a los encontrados en las aguas residuales de Valencia (España), cuando tenían más de 5.000 casos activos y París, durante el pico de casos con más de 10.000 casos hospitalizados", señaló Ríos-Touma, directora del estudio.
Tanto ella como Ballesteros indicaron este lunes 13 de julio a Ecuavisa que esta situación no solo , sino que refleja, por ejemplo, la ruta fecal-oral.
Al no existir el tratamiento de aguas indicado, si alguien usa o consume estas aguas estaría infectándose con el patógeno.
Los investigadores advierten además que podría existir la
"Hay probabilidades de que salte (el virus) al ganado o a otros animales y que este sea un reservorio del patógeno, que pueda reinfectar a poblaciones humanas", añadió Ríos-Touma.
Además de huellas de COVID-19, los investigadores hallaron bacterias causantes de enfermedades gastrointestinales.
Los expertos insisten en la urgente implementacion de plantas de tratamiento de aguas residuales. Los resultados de su investigación ya han sido entregados a representantes del Ministerio de Salud Pública (MSP).