Recorra los '5 errores históricos de Quito' de Ricardo Descalzi
Este 22 de septiembre se conmemora 100 años del natalicio del reconocido escritor, dramaturgo e historiador Ricardo Descalzi. Entre los libros que publicó está 5 errores históricos de Quito que los evidencia con pruebas reales e innegables.
Este 22 de septiembre se conmemora 100 años del natalicio del reconocido escritor, dramaturgo e historiador Ricardo Descalzi. Entre los libros que publicó está 5 errores históricos de Quito que los evidencia con pruebas reales e innegables.
El libro publicado en 1986 llevó a Televistazo a hacer un recorrido junto al historiador Álvaro Mejía Salazar.
Empezando por la Iglesia el Belén cuya fachada está ahora en reconstrucción. Desde el siglo XVII este santuario se popularizó por ser la iglesia más antigua de Quito, pero como nos dice el libro, realmente no es así. Una placa de mármol signo de su reconstrucción evidencia lo contrario, la primera es el solar que ahora yace en la catedral.
Con esta información, el equipo se movilizó hasta el Centro Histórico. Allí está la Catedral, pero hace 474 años era una capilla de Adobón y techo de paja, llamada iglesia parroquial, junto a la Plaza Mayor ahora Plaza de la Independencia.
Un segundo error histórico llevó a Televistazo hasta la Plaza de Benalcázar, para hablar de la fecha de fundación de Quito.
Aunque los quiteños adquirieron el 6 de diciembre como fecha para los festejos de la ciudad, jurídicamente, Quito nace en agosto de 1534.
Este aspecto llevo a Descalzi a desconocer a Sebastián de Benalcázar como su fundador.
El Dr. Descalzi dejó todo muy claro. Quito se funda jurídicamente el 28 de agosto de 1534 en Riobamba por Diego de Almagro. "Meses más tarde llega Benalcázar y realiza una formalización de la fundación que es el 6 de diciembre", aseguró Álvaro.
Despejada esta incógnita, el equipo caminó hasta la tradicional Plaza San Francisco para conocer si existió el famoso Cantuña, quien habría construido el atrio de una de las capillas de la Iglesia con la intervención del diablo.
Descalzi develó la verdad sobre Cantuña, quien no era maestro constructor sino Herrero y no vivió sino un siglo después.
La morada de este inca estaba ubicada frente a la Puerta del Perdón de La Catedral. Lo que hoy es el Palacio de Gobierno, el Centro Cultural Metropolitano y la iglesia de La Compañía. Luego del descubrimiento de Descalzi, expertos como el padre Pedro Porras hicieron estudios de las piedras que están en el piso bajo del Palacio de Gobierno y determinaron que muchas son poligonales, que corresponden a principios del siglo 16. Aún está en discusión si son piedras incásicas.
El historiador Fernando Jurado piensa que el palacio solo debió ser de un piso porque Atahualpa solo alcanzó a reinar seis años (1526- 1532). De tal manera que era un palacio que estuvo a medio construir, y luego todas esas piedras fueron reutilizadas en construcciones por los españoles.
El error que corrigió el historiador es que antes se pensaba que el Palacio del Inca estaba en la plaza de San Francisco.
Se ha popularizado que la iglesia más antigua de Quito es la de El Belén. Quizá alguien lo dijo un día y eso se transmitió sin ningún sustento. Pero, por las leyes de Indias, al fundar una ciudad se debían señalar primero los términos para la casa del Cabildo, para el gobernador, para la iglesia y la casa de los curas. Esta legislación decía que la primera iglesia tenía que ser la iglesia matriz, que se fundaba en la plaza mayor de una ciudad. No se podía violar esta ley. Entonces, la primera fue la Catedral, a pesar de sus modificaciones.
Francisco Cantuña era un indígena herrero, muy modesto, de Sangolquí, que se enriqueció de un día al otro. Este hombre sí existió y llegó a tener tres casas y una vida acomodada. Fernando Jurado maneja la hipótesis de que él tuvo la suerte de encontrar el tesoro de Atahualpa debajo de su tienda. Es decir, la tienda cedió y de seguro cayó al fondo de la quebrada y allí encontró cantidad de tesoros. Con esos tesoros fue el filántropo de la iglesia de San Francisco y sobre todo de la capilla de Cantuña, donde él compró un área para que lo sepultaran a él y a su familia. Él vivía en la actual calle Cuenca, entre Sucre y Mideros.
En Quito existe una casa que se la nombra como la de Benalcázar, pero no es en la que realmente vivió este español. Su verdadera morada estuvo al frente de esta. En el plano de Quito se dice que a Benalcázar le toco el solar que estaba en el ángulo sur oriental de las actuales calles Benalcázar y Olmedo. Esa edificación luego la vendió a Pedro de Puelles. Entonces, la casa del conquistador es la que luego pasó a llamarse la Casa del Toro. Y aunque se ubicó el sitio exacto de dónde estuvo, ahora ya no hay nada de la casa original. La que ahora se encuentra en ese lugar no es muy antigua, tan solo tiene elementos del siglo XIX.
En el libro ‘Cinco errores históricos de Quito', de Fernando Descalzi, se dice que la fundación definitiva de San Francisco de Quito fue el 28 de agosto de 1534, no por Sebastián de Benalcázar sino por Diego de Almagro, y que esto ocurrió un viernes frente a 700 personas. El 6 de diciembre fue el día en que se inscribieron los civiles y los soldados para asentarse en la nueva villa. Estos datos tienen sustento en investigaciones de Carlos Manuel, Alfonso Jerves, Agustín Moreno, etc.