Recomendaciones para reconocer negocios ilícitos y evitar invertir en ellos
En Ecuador, las estafas a través de la captación ilegal de dinero han tenido varios capítulos: el más reciente inició a mediados de abril con la aparición del Grupo Renacer, una estructura que habría funcionado tal como operó Big Money, liderada por el fallecido Miguel Ángel Nazareno, alias Don Naza.
La oferta de multiplicar los depósitos de manera rápida y con grandes sumas de interés podría sonar tentadora, pero los fondos casi nunca provienen de actividades lícitas o las organizaciones se fundamentan en estructuras piramidales, que en un tiempo indeterminado terminan cayendo.
En lo que va del año, la Superintendencia de Bancos ha alertado sobre 18 supuestas empresas que no están autorizadas a operar en Ecuador.
A la par, el narcotráfico también estaría financiando negocios de toda índole en el país.
Debido a estos escenarios, expertos insisten en la falta de educación financiera en el país y realizan algunas recomendaciones que una persona debería tener en cuenta antes de invertir su dinero.
Según la abogada Stephanie Ponce, de la compañía consultora Ecuador Consulting Group, un ciudadano debe asegurarse primero que la compañía tenga su residencia en el país, que incluso tenga instalaciones físicas en el territorio, donde se puedan plantear quejas ante posible irregularidades.
La segunda recomendación es conocer quién está detrás del proyecto. "¿Quién está promoviéndolo", indica la jurista.
En caso de un proyecto inmobiliario, se puede solicitar documentación pública. Por ejemplo, si es un terreno que efectivamente puede ser vendido, que quien lo vende es el propietario y que cumpla con los permisos municipales.
El posible inversor o cliente del proyecto inmobiliario puede pedir desde el RUC de la compañía hasta la historia de dominio para tener en cuenta quién ha sido el propietario.
"La empresa debería darlo porque es la manera en que se puede concretar el negocio", acotó Ponce.
La especialista sugiere que el proceso se formalice ante un notario, en el que quede muy claro el tema de precios y la definición exacta de los linderos.