Invierno en Ecuador: ¿qué ocurre en Chone y qué significa la declaratoria de desastre en ese cantón de Manabí?
Tras la declaratoria de emergencia sanitaria en calidad de desastre que estableció el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) del cantón, la situación en Chone es calificada como la peor de los últimos 30 años.
Y es que hasta el momento es el más golpeado por el temporal invernal en Manabí y uno de los más afectado del país. Hay más de 12 mil viviendas reportadas con daños, 7 100 aún se encuentran inundadas.
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En tres días se contabilizaron 60 horas de torrenciales lluvias que provocaron que al menos 5 000 familias perdieran sus bienes y los servicios de salud están funcionando de forma limitada.
En Los Raidistas, en el norte de Chone, aún no hay cómo ingresar a las casas, el agua, que entró el martes 20 de febrero, todavía no baja.
Una de las viviendas afectadas es la de Eder Álava que está totalmente anegada, y aunque la situación no es la mejor, no pierde su fuerza para seguir adelante, “estamos luchando contra viento y mar, pero ahí estamos dandole y dandole contra esta naturaleza", dijo.
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El invierno ha causado pérdidas calculadas hasta el momento que superan los USD 45 millones. Además, 10 000 hectáreas de cultivos fueron arrasadas por la inundación.
Esto, pese a la promesa que hizo Rafael Correa en noviembre de 2015 cuando era presidente. El Mandatario le dijo a la gente que “las inundaciones en Chone serán cuestión de historia, excepto por lluvias en la ciudad”, pero aseguró que ya no existirían por desbordamiento de los ríos debido a la construcción del Multipropósito.
Se refería al Sistema Multipropósitos Chone, una de las megaobras de su régimen que se construyó con una inversión de USD 80 millones y fue inaugurada en noviembre de 2015. La infraestructura Incluye una represa que controla la crecida del río Grande, el de mayor magnitud y riesgo de la zona.
Pero en el cantón existen otros dos afluentes, además del río Grande, el río Mosquito y el río Garrapata, sobre los que la presa del Multipropósito no tiene incidencia.
De ahí que, afirma la Empresa Pública del Agua, entidad que actualmente tiene a cargo el sistema, el Multipropósito Chone, no controla totalmente las inundaciones.
Por eso pasó lo mismo, cinco años y tres meses después de la inauguración de la obra, en marzo de 2021 y también en marzo de 2023, y justamente ahora.
Para salir de esta situación, lo que Chone necesita es acelerar el desazolve o limpieza de tres canales que derivan en esos ríos, para que el agua acumulada evacúe.
Son obras de mitigación que no se hicieron a tiempo. Según las autoridades locales, por la falta de presupuesto.
En cuanto al embalse de la presa río Grande, la Empresa de Agua afirma que se mantienen los niveles normales de operatividad. Aunque la cota está llena en un 74 %.
Por ello, y debido al fuerte temporal que atraviesa el país, desde el martes 20 de febrero se cerró, casi en su totalidad, la descarga de la presa, evitando así mayores afectaciones.
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¿Qué pasa con el sistema de salud y la declaratoria de desastre?
El acceso al principal hospital público, el Napoleón Dávila Córdova se ha mantenido con agua que suele llegar al metro de altura.
Allí, la planta baja se inundó junto con el área de control eléctrico de equipos médicos y se evacuó a algunos pacientes, entre ellos 10 neonatos que tuvieron que ser transportados en termo cunas a otros cantones.
Este viernes 23 de febrero, sus 614 empleados tuvieron que, con escoba y pala en mano, ayudar con la limpieza de las áreas que se inundaron el miércoles 21 de febrero debido a las incesantes lluvias.
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Aún hay lodo y agua en la recepción y en el área de espera. En la sala de emergencia, parte de los equipos están sobre las mesas de enfermería. Y en el área administrativa se llenan los informes a media luz usando las linternas de los teléfonos celulares porque desde que se desbordó el río Chone aquí no cuentan con energía eléctrica.
“Salimos de aquí y vamos a donde esté más claro", dice Fabián Montenegro, empleado del hospital, quien añade que cómo sea deben cumplir con su deber.
“No tenemos servicios básicos, no tenemos energía, no tenemos agua potable, no tenemos nada, tal y como ustedes ven. Solamente tenemos agua por los pies", mencionó Hipólito García, empleado del hospital.
En una parte alta de la casa de salud se atienden emergencias, pero los pacientes de este hospital son transferidos a otras ciudades para su recuperación.
Además, hay otros dos puntos donde los enfermos pueden acudir a recibir atención médica, uno es la universidad Eloy Alfaro con los servicios del Centro de Salud tipo C para consulta externa y partos.
Mientras que en el antiguo hospital de campaña que se usó tras el terremoto del 2016, ubicado en la ciudadela Los Naranjos, se han ubicado los equipos y el personal del IESS recibiendo a diario a un promedio de 80 personas con diferentes síntomas.
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Según las autoridades municipales se prevé que aumente la demanda de pacientes por cuanto la crisis sanitaria ha empezado. Muestra de ello son las lesiones en la piel de los niños que permanecen con sus familias en la calle porque sus casas siguen llenas de agua.
Y en el redondel de Los Raidistas, ubicado en el acceso norte del cantón, unas 50 personas han instalado carpas, incluso han llevado algunas de sus pertenencias y colocaron colchones para dormir.
En Chone no se ha abierto un albergue, algo que a decir del alcalde ya canaliza el gobierno mediante el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).
Sobre la declaratoria de desastre, Chone es el único cantón del país que está bajo esta norma que consta en la Ley Orgánica para la Gestión Integral de Riesgo de Desastres, específicamente en el Artículo 65. Por ello, el GAD de Chone expresó que sus capacidades institucionales han sido superadas en el cantón, a causa de las inundaciones.
Pero hay nueve Municipios más que han declarado la emergencia para poder lidiar con las afectaciones invernales; en Manabí también están Puerto López y Tosagua, en Guayas, Palestina, Santa Lucía, Milagro, Playas, y en Los Ríos constan Baba y Valencia.
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