El petróleo derramado en Esmeraldas podría llegar hasta Colombia, según el Comité de Emergencias
En El Vergel, Quinindé, Esmeraldas, punto de origen del derrame de crudo, los técnicos de oleoducto de Petroecuador trabajan para reparar al oleoducto.
La maquinaria ha logrado hasta el momento estabilizar el terreno donde se produjo el deslave. 60 metros de tubería dañada serán reemplazados. Los tubos son perfilados y doblados, se los prepara para la suelda. Los técnicos de Petroecuador aspiran que hasta el viernes se retome el bombeo de petróleo.
"Cuando ya se termine el trabajo, ahí se contabiliza la afectación y cuánto se debe indemnizar", explica José Medina, subgerente de oleoducto de Petroecuador.
Simultáneamente, miles de barriles de crudo se recolectan en piscinas de contención para evitar que el petróleo siga a los ríos Caple, Viche y Esmeraldas.
10 mil galones de crudo retirado
31 kilómetros río abajo, en Cube, se concentra la mayor cantidad de crudo. Los trabajos se concentran en retirarlo con un skimmer, que permite separar los residuos vegetales contaminados.
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Este lunes 17 de marzo de 2025 se retiraron 8 tanqueros de 10 mil galones. Ese ha sido el promedio diario desde el pasado jueves.
El crudo también se coloca en piscinas prefabricadas para empezar con la limpieza que tomará meses. Pese a las barreras, el petróleo avanza aguas abajo y afecta a las comunidades de las riberas.
"La verdad, datos precisos no tenemos. Se habla de que han sacado 200 tanqueros (de combustible) hasta la fecha. Sí es bastante lo que se ha derramado", señala Maykel Avellán, jefe de Riesgo de Quinindé.
"El olor del petróleo no nos deja dormir"
Pese a las barreras, el crudo avanza aguas abajo y afecta a las comunidades de las riberas. Los afectados recibieron bidones con agua y tanques de almacenamiento. Las autoridades les han prometido abastecerlos mientras dura la emergencia.
"Nos está afectando demasiado porque nosotros vivimos a la orilla del río y en las noches el (olor del) petróleo no nos deja dormir", contó una moradora.
La gente sale de sus comunidades y camina kilómetros para conseguir agua.
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