Niño de Gualaceo que intentó vender su gata aún necesita ayuda económica

Hace un par de meses se viralizó, en redes sociales, la fotografía de un niño que quería vender su gata para ayudar económicamente a su familia en Gualaceo, provincia de Azuay.

En ese momento el pequeño recibió decenas de ofrecimientos de ayuda, como la remodelación de su casa, y aunque algunos se cumplieron, otros siguen pendientes.

Lo primero que dice Cristian es que eso de vender su gata ya es una idea que quedó en el pasado, pero que si no es la gata, algo más tendrá que vender: su gallina.

Él lo dice con una sonrisa, pero su situación y la de su familia es apremiante. Su madre y su hermana mayor se dedican a vender mangos y con eso alcanza para lo básico.

Cuando la historia de Cristian tratando de vender a su gata se hizo viral, los ofrecimientos de ayuda sobraron y, de hecho, muchos sí se cumplieron. La casa en la que viven, por ejemplo, fue remodelada gracias a donaciones privadas.

Así que ya tiene cocina nueva, baño recién construido, pero no lo pueden usar porque no tienen agua y la dotación del servicio le corresponde a la Junta Parroquial, pero les cuesta más de 1.000 dólares.

Y el Estado también les hizo promesas: "dijeron que nos iban a dar el bono, la lista de útiles escolares", recuerda Jenny Macas, hermana de Cristian. Pero eso no ha pasado.

Es que Cristian y sus hermanos están acudiendo a clases con ropa de casa, porque no les alcanza para comprar los uniformes.

Pero no se desanima. Dice que mientras se lo permitan seguirá yendo a la escuela con lo que tenga.

Y aunque ahora sean Cristian y su familia los que piden ayuda, los que están visibles gracias a una publicación en redes, en realidad su historia de escasez y angustia es compartida por miles de ecuatorianos que siguen esperando a que las promesas de mejores días, finalmente, se hagan realidad.