Los monigotes gigantes de fin de año se toman Guayaquil
Lo monigotes gigantes de Guayaquil aumentan cada año con nuevas y creativas ideas de sus creadores.
Luego de la celebración de la Navidad se avecina otra que incluye atractivos monigotes. Se trata de la llegada del nuevo año con la quema de los tradicionales “años viejos”.
Para esta época los monigotes gigantes cada vez ganan más espacio en los barrios de Guayaquil. Ya no son pocos los lugares que tienen el privilegio de contar con verdaderas obras de arte que generan una suerte de turismo interno.
Hay “años viejos” de todos los tamaños y para todos los gustos. En las calles 27 y Argentina, por ejemplo, elaboraron la casa de Micky Mouse. Andrés Poalasín fue el creador y cuenta como surgió la iniciativa: “Mi enamorada fue la que me dio la idea de que haga la casa de Micky Mouse porque esto atrae bastantes niños, personas adultas, porque todos conocen este muñeco”.
Él junto a su familia se disfrazan de los personajes de Disney para darle color a la noche. Cobran $ 1 por cada foto a los transeúntes que se impresionan por la obra.
Angélica Castillo, vecina del sector, celebra la propuesta junto a su pequeña hija, quien asegura está encantada con las representaciones de aquellas figuras que solo veía por televisión. “Me parece excelente, ya que Micky Mouse es un símbolo para los niños y los adultos”, comenta.
En otros sectores también hay llamativos muñecos. A lo largo de la calle Capitán Nájera se hacen representaciones de personajes taquilleros del mundo del cine.
Yuri Mendoza señala que durante tres meses, varios amigos invirtieron hasta 1.000 dolares para elaborar al Vengador Fantasma o “Ghost Rider”.
En diversas zonas de la urbe porteña no solo se arman muñecos sino
escenografías como complemento. Esta actividad ha ganado más adeptos con el pasar de los años, un laborioso trabajo que une a la “gallada del barrio”.