Masacre en Santo Domingo expone nuevamente el hacinamiento en las cárceles
La masacre en la cárcel de Santo Domingo de los Tsáchilas dejó en evidencia una vez más la sobrepoblación que existe en el sistema penitenciario ecuatoriano.
Una de las soluciones del Gobierno Nacional era gestionar indultos, sin embargo, según expertos, este proceso avanza a paso lento.
Solo en la cárcel de Santo Domingo de los Tsáchilas existe una sobrepoblación del 70 %. Este es uno de los factores que incide para que el control en este centro no sea efectivo, pero no solo este reclusorio tiene este problema.
Según el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), el hacinamiento en las cárceles del país es del 11 %.
El 21 de febrero pasado el presidente de la República, Guillermo Lasso, ofreció descongestionar el sistema carcelario como una de las soluciones para evitar más muertes y violentos enfrentamientos, que ya ubican a las prisiones ecuatorianas como unas de las más peligrosas de Latinoamérica.
La meta era gestionar los indultos de al menos 5.000 personas privadas de libertad con delitos menores o enfermedades terminales, no obstante, luego de la firma de tres decretos, apenas 500 reos han recibido este beneficio.
Según Itania Villarreal, exdirectora de Rehabilitación Social, el Ejecutivo debe conformar un equipo multidisciplinario para concretar los indultos ya que debido a la sobrecarga laboral de los funcionarios los procesos se retrasan.
La exfuncionaria señala que no solo se deben resolver los indultos, sino también órdenes de excarcelación que no se han ejecutado.
De su lado, el director del SNAI, Pablo Ramírez, asevera que el organismo ya ha simplificado varios trámites y que la meta es cero hacinamiento hasta diciembre.
Las cárceles de Ecuador, que tenían solo capacidad para 30.000 presos, hoy albergan 35.000 personas.