Manga del Cura, disputada por cuatro provincias, pero desatendida por todas

Manga del Cura, disputada por cuatro provincias, pero desatendida por todas
22 ago 2014 , 03:39
Redacción

Autoridades de Manabí se reúnen para analizar y buscar solución al conflicto territorial con Guayas.

Manga del Cura es uno de los 14 puntos territoriales con linderos en conflicto dentro del Ecuador. El mapa geopolítico del país debe resolverse en los próximos meses, porque así lo dictamina una nueva ley. Precisamente, en esa localidad se lleva a cabo una reunión de la Corporación Provincial de Manabí, encabezada por el prefecto Mariano Zambrano y asambleístas de esa provincia, donde revisarán un informe para solucionar el conflicto territorial.

 

La disputa de cuatro provincias por la llamada "Manga del Cura"  sigue sin solución desde hace décadas, por lo cual parece "de todos y de nadie".

 

El nombre se lo deben a un sacerdote que hizo un camino para acortar el recorrido desde Calceta a Quito, y por este lado del país a los caminos también se los llama mangas. Pero eso es lo más novedoso , ese territorio no le pertenece a nadie, pues se encuentra entre las provincias de Guayas, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas y Los Ríos, y aunque todas lo reclaman, nadie la atiende con obras plenamente.

 

Es tan de nadie que ni siquiera se conoce a ciencia cierta su extensión, unos dicen que son poco más de 400 kilómetros, otros que son 600; se estima que en ella viven unas 60 mil personas, pero de eso tampoco hay seguridad. 

 

Los que la disputan hacen obras sueltas, hay escuelas de Guayas y de Manabí, maquinaria de Los Ríos y Santo Domingo; y, de vez en cuando, limpian una vía.

 

La energía eléctrica tardó 50 años en llegar y parecería que el agua potable y el alcantarillado demorará 50 años más.  Pero ellos mantienen la esperanza de que esto se solucione, y es que la Ley de Fijación de Límites Fronterizos dice que todos los conflictos deben estar resueltos hasta el 16 de abril de 2015, y de no ser así, podrían ser destituidos prefectos y alcaldes.

 

Y como nadie quiere que lo saquen de su puesto, el tema se volvió prioritario y ahora todos quieren resolverlo, apelando a la historia, a la pertenencia, a la identidad; pero lo que los habitantes quieren es que alguien que les haga las obras que necesitan.

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