Mucha plata y poca luz: así empezó la electrificación del Ecuador hace 125 años
La primera vez que el Ecuador tuvo un sistema de generación hidroeléctrico, por iniciativa privada, fue en 1897.
Un grupo de 20 vecinos, encabezados por José Miguel Burneo, Ramón Eiguiguren, Manuel Carrión y el ingeniero Alberto Rhor, trajeron de Francia dos turbinas. Esas se instalaron en el río Malacatos, en Loja. Generaron 24 kW, que servirían para el primer alumbrado público y para el funcionamiento de máquinas de aserradero.
Estos son los generadores comprados hace 125 años, en 16 000 sucres, a la firma Sautter Harlé, pionera en generación de electricidad en el mundo. Hoy están como piezas de museo en la subestación San Cayetano de la empresa regional Eléctrica Sur.
Estos equipos franceses entraron por el puerto de Guayaquil. Luego, a lomo de bueyes, fueron trasladados hasta Loja, y de allí al río Malacatos. En abril de 1899 se encendieron los primeros focos de alumbrado público. Desde entonces, la hidroelectricidad ha sido el motor del país.
"Loja se constituyó en la primera ciudad del Ecuador en tener el servicio de energía eléctrica y en una de las primeras a nivel Latinoamericano", dijo a Ecuavisa Raúl Barreto, gerente de Planificación de la Empresa Regional Sur.
El alumbrado público en Quito
En Quito, cuatro años antes, mediante un decreto legislativo, se concesionó durante 15 años a Manuel Jijón y Julio Urrutia la instalación de plantas de luz eléctrica, que funcionaban con pequeños motores; casi como las de hoy.
El alumbrado público de Quito empezó en la Calle Sucre, entre García Moreno y Venezuela. Uno de los concesionarios alumbró su casa y una botica, luego expandió la red hasta la iglesia San Francisco, donde se instalaron los primeros focos de arco voltaico.
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Esos tres concesionarios fundaron La Eléctrica, una empresa que importó una central de 200 kW y la instaló en Chimbacalle, al sur de Quito. Con eso se iluminó la iglesia de La Compañía y 500 lámparas de alumbrado público. Corría el año 1900 y Quito apenas tenía 40 000 habitantes.
La luz en Guayaquil
En Guayaquil, el alumbrado público se hacía con lámparas que, según el historiador Ángel Emilio Hidalgo, funcionaban con aceite de ballena. Guayaquil, con 45 000 habitantes, era la ciudad más poblada del Ecuador. La mayoría usaba velas de cebo para alumbrar sus casas, mientras la electricidad del centro de Guayaquil se generaba con gas. Siempre bajo el miedo de los incendios.
"Primero fue la zona céntrica de la ciudad la que recibió el alumbrado público y, posteriormente, los barrios adyacentes", detalló Hidalgo.
Para 1940, las municipalidades se adjudicaron la responsabilidad de otorgar el servicio eléctrico. Compraron generadores a diesel y se instalaron pequeñas centrales hidroeléctricas, que no estuvieron exentas de escándalos y corrupción.
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Mucha plata y poca luz decía un titular de Vistazo haciendo alusión a los grandes despilfarros en este sector estratégico.