Los 5 defectos de la contratación pública en Ecuador
En el país, 3.200 entidades del Estado están obligadas a hacer sus adquisiciones por el Sistema de Contratación Pública. Desde la Presidencia, Asamblea o Judicatura, pasando por alcaldías y prefecturas, deben ocupar esta herramienta tecnológica que, tras más de una década desde su incorporación, ya presenta problemas.
Aquí presentamos los cinco defectos que presenta la contratación pública en el país:
1.- La falta de planificación para comprar lo necesario
Juan Aguirre, exdirector del Servicio de Contratación Pública (Sercop), indica que las entidades públicas no están planificando las adquisiciones al inicio del año.
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"Eso es lo que soporta la contratación pública. Existirán problemas cuando no se han definido las necesidades". El nivel de contratación ha bajado.
En 2013, las compras públicas alcanzaron los 10.842 millones de dólares. En 2019 y 2022 se ubicaron en 5.000 y 7.000 millones, respectivamente.
"Eso es lo que soporta la contratación pública. Existirán problemas cuando no se han definido las necesidades". El nivel de contratación ha bajado.
En 2013, las compras públicas alcanzaron los 10.842 millones de dólares. En 2019 y 2022 se ubicaron en 5.000 y 7.000 millones, respectivamente.
2.- Exceso de normativa
El segundo problema es la enredada, extensa y confusa normativa que rige a la contratación pública. La ley tiene 108 artículos el reglamento 340 adicionales y las codificaciones del SERCOP 700 artículos más. A eso se suma un sistema informático que tiene más de 14 años sin ser actualizado.
3.- Sanciones a funcionarios que usan el sistema de contratación
El miedo de los funcionarios públicos a cometer errores en la contratación y a caer en las auditorías de Contraloría es el tercer problema. Los funcionarios huyen a la integración de comisiones técnicas o a la administración de contratos por temor a ser procesados. Eso detiene las compras y contrataciones.
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4.- Corrupción en el proceso de contratación
Uno de los problemas detectados por los empresarios a la hora de contratar con el Estado es el amaño de contratos. El sistema no previene que se puedan generar contratos direccionados.
Así, la agilidad y oportunidad que se necesita no existe y lo que se tiene es falta de obras y recursos.
La Policía Nacional, por ejemplo, espera por régimen común de contratación adquirir los 1.809 patrulleros que le faltan, las 30.000 armas cortas, 10.000 armas largas y los 990.000 uniformes que requiere el personal.
Tiene los estudios y procesos precontractuales hechos, pero nadie quiere arriesgarse a hacerlo por el régimen especial. Esperan decisiones políticas.
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5.- Un Estado moroso con los proveedores
Quienes venden al Estado esperan años para que reciban el dinero prometido. Marco Leguísamo, representante de los proveedores, señala que enfrentan millonarias deudas por productos o servicios entregados a diferentes entidades públicas. Las entidades contratantes no son sancionadas ni obligadas a cumplir los contrataos que firman.