La última visita de Carlos III a Ecuador se centró en iniciativas por el medio ambiente
El rey Carlos III visitó Ecuador en el 2009 cuando aún era príncipe. Vino acompañado de su esposa Camila Parker y recorrió Quito y las islas Galápagos.
Durante su periplo, autoridades de gobierno de la época le pidieron que respalde un proyecto de preservación del medio ambiente que después ellos mismo abandonarían.
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Era 15 de marzo de 2009. La primera parada fue el palacio de Carondelet, donde los recibió el entonces vicepresidente Lenín Moreno.
Carlos III, de príncipe activista a rey anciano
Hablaron sobre conservación del medio ambiente, cambio climático y le propusieron que se una a la iniciativa Yasuní ITT para dejar el petróleo en tierra. Cuatro años más tarde el mismo gobierno se desembarcaría de su propuesta.
Caminaron la cuadra que separa a Carondelet de la Iglesia de la Compañía. Allí les entregaron las llaves de la ciudad y se fueron hacia Galápagos.
La visita de Carlos, que como príncipe fue ferviente activista por el medio ambiente, se daba a propósito de los 200 años del nacimiento del naturalista Charles Darwin, quien construyó buena parte de su teoría de la evolución de las especies precisamente en estas islas.
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Y visitó la fundación que lleva el nombre del científico británico. Allí lo nombraron guardaparques honorario y apadrinó una tortuga a la que llamó William, como su hijo.
En ese entonces, autoridades locales le pidieron que interponga sus buenos oficios para que el archipiélago saliera de la lista de patrimonios en peligro de extinción.
13 años después de esa visita, las islas ya no están en esa lista. Y aunque con problemas, su ecosistema sigue allí, sobreviviendo a todo, como la monarquía.