La polémica venta 209 hectáreas del bosque Santa Catalina a una asociación indígena que indigna a pobladores de Pichincha
Una gran parte del bosque protector Santa Catalina, en el cantón Mejía, en el sur de Pichincha, está en disputa. La Secretaría Técnica de Gestión Inmobiliaria del sector público le vendió una superficie de 209 hectáreas a una asociación indígena que ahora pretende tomar posesión del terreno, en medio del rechazo de pobladores de la zona.
El bosque Santa Catalina es considerado el último remanente natural entre los cantones Quito y Mejía. La venta en subasta a la Asociación de Desarrollo Integral Plurinacional Ayllupura, en un millón 600 mil dólares, ocurrió en 2020.
El representante legal es el dirigente indígena Gilberto Talahua, excoordinador de Pachakutik, a quien este jueves lo encontramos en estos predios. “Inmobiliar nos da acta de posesión y ocupación del inmueble subastado”, declaró, mostrando documentos.
El alcalde del cantón Mejía, Roberto Hidalgo, presentó una acción de protección para evitar la urbanización de esta zona, declarada área protegida por ordenanza municipal desde el 2011.
“Queremos que el bosque Santa Catalina se mantenga tal como está, que no se fraccione absolutamente nada. Gilberto Talahua envió un documento a la Presidencia en enero de 2021 en donde dice que quiere hacer viviendas en ese sector”, dijo el alcalde de Mejía.
En junio pasado, Inmobiliar entregó la resolución de adjudicación de las 209 hectáreas a la asociación indígena. La fecha coincide cuando algunos de sus integrantes estuvieron en el palacio de Carondelet para expresar su respaldo al presidente Guillermo Lasso cuando enfrentaba las violentas manifestaciones de la Conaie en contra del Gobierno.
Aquí existen muchas interrogantes, entre ellas ¿cómo consiguió la asociación un millón 600 mil dólares para pagar a Inmobiliar, es decir al Estado?
Según Talahua, cada miembro de la asociación compradora “ha hecho los créditos” y se mostró dispuesto a que se revise el origen del dinero, si fuera necesario.
Por su parte, la población de Uyumbicho, la más cercana a la zona en conflicto, rechaza el ingreso de la asociación al predio, un bosque gigante de eucalipto, pino, plantas endémicas, que desaparecerían para dar paso a una inminente lotización, según los moradores.
Solicitamos a Inmobiliar su versión sobre esta adjudicación en conflicto y esperamos una respuesta.