Jueces y fiscales en Manabí piden protección tras asesinato de la fiscal de Manta y su asistente
El asesinato de la fiscal de Manabí, Luz Marina Delgado y de su asistente, ocurrido en Manta, generó alarma entre los operadores de justicia que ahora piden protección.
Fiscales y jueces se reunieron con las autoridades policiales de esta provincia para analizar las acciones que se tomarán, más aún cuando se conoció que Delgado había sido vigilada por sus asesinos durante al menos un mes.
“Hay gente en las audiencias están tomando fotos al juez, al fiscal, al policía; nosotros andamos en nuestros propios vehículos y arriesgamos nuestras vidas”, dijo el fiscal Roger Pachay.
Los jueces tienen la misma preocupación de que sus vidas también corran peligro, “sobre todo los de materia penal, que investigan delitos como el narcotráfico y sicariato”, comentó el magistrado Carlos Zambrano.
Ahora es papel de la Policía resguardar a los 46 fiscales que hay en Manabí, mientras se busca un mecanismo que permita una protección completa.
Una de las ideas es crear una unidad especializada de fiscales para delitos relacionados con el narcotráfico, que sean quienes concentren la protección oficial.
A eso se sumaría la posibilidad de que los fiscales, cuando lideran operaciones anticriminales, puedan cubrirse el rostro al igual que lo hacen los policías, para no ser identificados por los criminales.
Hasta el momento el Gobierno no se ha pronunciado al respecto del pedido de jueces y fiscales manabitas, aunque en la Policía ya se adelantan las disposiciones para garantizarles la protección necesaria.