Glas acusó de “persecución política” a la Contraloría tras 7 horas de diligencia.
Alrededor de las 08H20 de este 9 de agosto de 2017 acudió el vicepresidente de la República, Jorge Glas, a la
Fiscalía General del
Estado para rendir su versión libre y voluntaria frente a dos casos: la investigación que se sigue sobre los
presuntos sobornos ofrecidos por la a funcionarios ecuatorianos y la
indagación previa por peculado que se realiza al contrato petrolero del bloque Singue.
El segundo mandatario llegó a la entidad de control en su camioneta y con seguridad oficial, e ingresó por el
parqueadero del edificio fiscal.
Mientras rendía su versión, un grupo de simpatizantes se congregó en los exteriores para mostrarle su respaldo ante
una Fiscalía con fuerte resguardo policial.
Luego de 7 horas de diligencia, el vicepresidente se dirigió a la prensa para reiterar que existe una "persecución
política" por parte de la Contraloría en el caso del campo petrolero. También habló de lo que -según dijo- pasa al
interior del movimiento Alianza PAIS. "Yo sí creo que hay oposición interna y creo que es de dominio
público".
La Fiscalía General del Estado anunció el 3 de agosto de 2017 el inicio de una
indagación previa al contrato petrolero en la Amazonía ecuatoriana, entre el Estado y el
consorcio DGC, tras recibir un informe de la Contraloría General del Estado, que señala indicios de responsabilidad
penal en dicha contratación.
Inmediatamente, el vicepresidente continuó su testimonio sobre el caso Odebrecht por el delito de asociación ilícita.
No es la primera vez que acude a la Fiscalía a rendir su versión en este proceso. El 5 de julio de 2017, cumplió similar diligencia ante el fiscal general Carlos
Baca.
En mayo de 2017, el
vicepresidente acudió a la dependencia y pidió al fiscal de turno, Galo Chiriboga, ampliar la investigación
que sigue en el caso Odebrecht y su presunta vinculación con la empresa Caminosca.
Hace una semana, el presidente de la República, Lenín Moreno, le retiró a Glas las funciones asignadas
mediante decreto ejecutivo, y lamentó su presunta vinculación a estos casos. "Lastimosamente, ingeniero Jorge Glas, el dedo apunta cada vez más hacia
usted", dijo el mandatario desde Guayaquil.
Sobre las discrepancias con el primer mandatario, Glas dijo estar predispuesto a superarlas. "Siempre estoy abierto a
la construcción, yo sí creo en el diálogo... Yo no voy a emitir pronunciamientos acerca de lo que haya dicho
el presidente de la República, yo no considero que haya sido un comentario grosero, hice un llamado a la crítica
y a la frontalidad".